Un grupo de autoconvocados por la defensa de los humedales que se encuentra acampando frente a la Sede de Gobernación denunció este miércoles amedrentamiento por parte de la policía y la Guardia Urbana Municipal (GUM).
Los manifestantes, que instalaron carpas el último lunes para visibilizar sus reclamos y exigir que terminen las quemas en distintos puntos del país, señalaron que las actividades son realizadas de manera pacífica. Aún así, en la mañana de este miércoles se acercaron a la plaza San Martín efectivos de la Policía de Santa Fe y la GUM para indicarles que debían levantar el acampe.
«Al principio fue una negociación bastante pacífica, cumplimos lo que nos pidieron, que era bajar las carpas de la gente que estaba, y después nos empezaron a decir que había que sacar el baño. Lo hicimos también y nos sacaron la luz», contó Pola Tueso, una de las autoconvocadas, en dialogo con Conclusión.
«Cumplimos con todo lo que nos pedían -continuó- y después empezaron a decirnos que nos teníamos que identificar, cuando sabemos que no es algo necesario. Amenazaron con traer patrulleros y llevarnos a la comisaria. De hecho, ahora hay alrededor de la plaza unos siete patrulleros y también un camión de la Gendarmería».
Los manifestantes aseguran que todas las actividades que vienen realizando estos días en defensa de los humedales son completamente pacíficas y dentro de la legalidad.
«Nos parece tristísimo el accionar de los gobiernos municipal y provincial. Esto también de la mano del lineamiento nacional que responde con palos a protestas y exigencias que son legítimas como el derecho a la vivienda», relacionó Verónica Carrizo, otra de las participantes del acampe, en declaraciones a Conclusión.
Respecto al listado de reclamos que están realizando a las autoridades, Nazareno Rodríguez, también presente en la manifestación, señaló a Conclusión que la prioridad es que se implemente el Plan Integral Estratégico para la Conservación y Aprovechamiento Sostenible en el Delta del Paraná (PIECAS) y se dejen de quemar las islas inmediatamente.
«Es un reclamo en el que está implicado toda la ciudad. Nos vamos a quedar acá, es un reclamo pacífico», concluyó
