Por Marcelo Chibotta

Esta vez no será desde el Partido Justicialista, será la boleta de Unite la que presentará la cara del ex jugador de Newell’s, Ariel Cozzoni, como precandidato en la categoría Concejal.

Al respecto de su incursión en la política le recordó a Conclusión: “Ya me lo venían proponiendo y decía que no, pero en 2017 me decidí a participar y ahora me costó un poco menos por lo bien que me fue en las elecciones anteriores”.

“La idea es llegar al Concejo para llevar adelante los proyectos deportivos que vengo realizando”, anunció, para enseguida completar: “Estamos hablando de la inclusión de los chicos, de su salud, de la cultura…todo lo vinculado al deporte. Sería un granito de arena de poder sacar a un chico de la calle, eso para nosotros sería muy importante”.

Más adelante, contó su camino hacia esta nueva postulación cuando rememoró que después de dejar de jugar al fútbol de manera profesional fue presidente del club El Torito a sus 35 años.

“Ahí se me despertó esta pasión”, prosiguió el ex delantero del equipo del Parque Independencia, para después detallar: “Empezamos a hacerles estudios a los chicos y nos encontramos con muchos problemas, la situación económica en ese tiempo hacía que tengan pocos controles”.

Después explicó que “el tema de la violencia dentro del fútbol infantil” fue eje de su trabajo y que prosiguió “trabajando, armando proyectos de códigos de comportamiento” y haciendo “charlas preventivas con los papás al respecto de las adicciones”.

“Llevábamos nutricionistas, odontólogos, es un proyecto muy ambicioso y abarcativo que le puede hacer muy bien a la sociedad”, abundó.

 

En otro pasaje de su diálogo con Conclusión, Cozzoni rememoró su gestión como presidente de un club de barrio: “No teníamos ningún tipo de apoyo. Solo pudimos presentar a través de un concejal la Ordenanza de la tenencia de los terrenos del club El Torito, después fue todo a pulmón, todo sacrificio y costaba mucho”.

En cuanto a quienes por estos días rigen los destinos de ese y otros clubes, el precandidato de Unite señaló que “están muy preocupados, es imposible pagar a profesores que estén capacitados, están cerrando cada vez más temprano, tratando de trabajar con la luz del día y ahorrar en todo lo que más puedan, pero por una cuestión de espacio y de la asistencia de los chicos al colegio es imposible porque la actividad nocturna es fundamental”.

Más adelante, se refirió a uno de los problemas que más aquejan a la sociedad rosarina cuando manifestó que “la seguridad es otra cosa que preocupa mucho y a veces los padres prefieren tener a los chicos jugando a la Play y no en el club del barrio, además de tener que pagar las cuotas societarias”.

En cuanto a la campaña que le toca transitar hasta el 28 de abril cuando se llevarán a cabo las Paso, Cozzoni se refirió a que “confía mucho” en la gente que lo viene acompañando y que por ello aspira a sacar la suficiente cantidad de votos como para estar compitiendo en las Generales.

Sobre el final, y tras ser consultado acerca del particular hecho que presentan estos comicios al respecto de que él y Aldo Poy son dos ex jugadores de cada uno de los clubes de la ciudad y que desde la mirada futbolera se mirará cómo saldrá este particular clásico, expresó: “Yo confío mucho en la gente que me conoce, él tiene que sacar con respecto a mi una diferencia que es considerable porque hace ocho años que es concejal. Si no la saca, se tendría que preocupar, pero me parece que está en condiciones de doblarme”.

Luego, y tras la referencia a que por momentos la afición al fútbol se encuentra con resultados indeseados ante otros más importantes, Cozzoni no dudó en considerar que hay que “bajar los decibles, hoy estamos en una situación bastante complicada por el tema de la grieta y demás”.

“Cada tema que se toca y no estás de acuerdo, pasás a ser enemigo. No porque pienses distinto vas a ser enemigo, creo que hay que consensuar un poco más porque a esto lo sacamos todos juntos”, finalizó.