El Grupo de Lima (que integra Argentina junto a otros trece países), con la excepción de México, anunció este viernes en la capital peruana que no reconocerá al gobierno de Venezuela si el presidente Nicolás Maduro asume un nuevo período el 10 de enero, por considerar que se trata de un mandato producto de elecciones ilegítimas.

«Esta declaración tiene un mensaje político contundente: el principal mensaje es sin duda el no reconocimiento de la legitimidad del nuevo periodo del régimen venezolano», dijo el canciller peruano, Néstor Popolizio, al leer los aspectos sobresalientes de la declaración del Grupo, que se reunió con la participación inédita de Estados Unidos para definir acciones contra el gobierno de Maduro.

El grupo exhortó además al gobernante venezolano a dar un paso al costado y no asumir un nuevo mandato (2019-2025), por considerar que su reelección fue ilegítima.

En consecuencia, el Grupo de Lima le pide a Maduro transferir provisionalmente el poder a la Asamblea Nacional hasta que se realicen elecciones libres.

«Se insta a Nicolás Maduro a no asumir la presidencia, que respete las atribuciones de la Asamblea y transfiera provisionalmente el poder hasta que se realicen nuevas elecciones», dijo el canciller.

El canciller peruano fundamentó la decisión recordando que el Grupo de Lima había dicho que el proceso electoral que llevó al poder otra vez a Maduro carecía de legitimidad.

El grupo reiteró su respaldo a la Asamblea Nacional, a la que reconoce «como órgano constitucionalmente electo» en Venezuela.

Sus miembros acordaron también, indicó el canciller peruano, dejar libertad a los 14 países a adoptar medidas concretas para evaluar el nivel de sus relaciones con Venezuela o impedir el ingreso de funcionarios del régimen.

Perú había propuesto que los países del Grupo rompan relaciones con Venezuela hace un mes.

El único país que no firmó la acordada fue México, aunque el flamante presidente Andrés Manuel López Obrador envió a su canciller Maximiliano Reyes Zúñiga a participar de la reunión.

«Es muy importante que el Grupo de Lima haya emitido este pronunciamiento para continuar ejerciendo presión con miras a la restauración de la democracia en Venezuela», concluyó el ministro, que fue el único de los cancilleres que tomó la palabra al cierre del cónclave.

El Grupo de Lima, creado en 2017 -año de protestas contra Maduro que dejaron unos 125 muertos en Venezuela-, está integrado por Argentina, Brasil, Canadá, Chile, Colombia, Costa Rica, Guatemala, Honduras, México, Panamá, Paraguay, Perú, Guyana y Santa Lucía.

Si bien Estados Unidos no forma parte del bloque, el secretario de Estado estadounidense, Mike Pompeo, participó vía videoconferencia.