Por Aldo Battisacco – Enviado especial a Buenos Aires 

El analista Thierry Meyssan sostiene que «Cada uno de los dos bandos hoy enfrentados en Estados Unidos –los ‎“jacksonianos”‎ y los ‎‎“neopuritanos” – pretende liquidar al otro. ‎Los jacksonianos hablan de insurrección mientras que los neopuritanos apuestan por la represión, ‎pero ambos bandos se preparan para el enfrentamiento. Dos tercios de la ciudadanía ‎estadounidense viene preparándose para una guerra civil». ‎

Por estas horas se esta analizando la improbable chance de que se logren en el Senado estadounidense los votos para condenar al expresidente Donald Trump en el juicio político en su contra alienta la posibilidad de que los demócratas busquen una variante que igualmente golpee al magnate, al menos simbólicamente, a través de una moción de censura.

Por estas latitudes, el sociólogo Walter Formento, dialogó con Conclusión y expresó que en el marco de este contexto internacional difícil, el impacto de lo que acontece a nivel planetario rozará Argentina, a titulo de síntesis realizó un balance de 2020 y lo que se avecina al evaluar que «el primer año» del oficialismo estuvo «marcado por la pandemia de coronavirus que se suma a la histórica pandemia del endeudamiento trasnacional financiero que pone a la Argentina de rodillas frente a los buitres y grandes bancos internacionales británicos y norteamericanos».

Joe Biden

Por otra parte manifestó que al gobierno se lo coloca en «una situación de negociación permanente y en condición de debilidad con el FMI, gobernado por los grandes paises que están fuertemente impactados por los fondos financieros globales y buitres».

Para Formento fue una negociación «muy favorable a causa de la experiencia de Alberto Fernández y Cristina Fernández desde la negociación de 2003 en adelante, que permitió en un momento de fuerte crisis ir negociando y posponer los plazos del inicio de los pagos hacia 2025 y 2027 y despejó la situación con lo poderes financieros globales», que «parecía imposible, en medio de una pandemia», porque «son los dueños de los grandes laboratorios y fabricantes de bacterias de las guerras biológicas y bacteriológicas».

El sociólogo, sostiene que se vieron fuertemente impactados de manera negativa estos poderes, y que se dio con un posicionamiento muy duro de China, Rusia, la India, Francia, Alemania e Italia y fundamentalmente del Papa Francisco», «que dejó a los fondos financieros globales debilitados y esa debilidad fue aprovechada de manera contundente por el gobierno».

En el mismo sentido sostuvo que por «otro lado la situación de pandemia generó una crisis de los actores globales al acelerarse un proceso de nacionalización de las decisiones política y particularmente el tema del Covid, obligó a los gobiernos a recuperar instrumentos de soberanía para administrar la situación sanitaria».

Alberto Fernández

Formento expresó que la administración sanitaria permitió a Argentina «poner en marcha todo su sistema de salud publica y el asociado a las obras sociales sindicales, donde se avanzó contundentemente, y en medio de la pandemia Argentina, recompuso su  capacidad sanitaria y por otro lado fortaleció pymes en una situación difícil, con auxilio y auxiliando a pymes industriales y tecnológicas y poniendo al Estado como un gran actor donde se pueden apoyar las pymes y potenciarse». Y añadió que en este marco se «fortaleció incluso, la rearticulación del sentido común, que se había fracturado pos guerra de Malvinas en términos del mundo de la economía civil y militar, pero también de la política y de la cultura porque vuelven a rearticularse». 

Respecto de algunas oportunidades que se le presentaron al gobierno durante 2020, el docente apuntó que queda en el «debe», la posibilidad de haber acelerado las industrias estratégicas del Estado, golpeadas desde 1976 a 1991 y luego destruidas de raíz». 

«También se perdieron oportunidades, porque el gobierno saliente, fuertemente vinculado a las estructuras militares y de inteligencia, de Gran Bretaña, Estados Unidos e incluso con Israel, con Lilita Carrió y Bullrich, dejaron campo minado en la AFI y otros organismos y empresas estatales testigos, como el comercio exterior y el sistema de transporte estratégico». 

Por otro lado, en relación a los objetivos que se propuso el gobierno en 2021 tomando en cuenta la necesidad del pueblo, Formento señaló que «estará marcado por la gran crisis financiera de las dos potencias anglosajonas, Estados Unidos en una situación de guerra civil larvada, que permite avizorar un grado de que esta guerra sea abierta. Y por el lado de Gran Bretaña, se le dificulta todo a partir de la decisión  que tomo la Unión Europea que tomo Alemania Francia e Italia a la cabeza en el modo del Brexit, entre intermedio u duro que debilitara su posición». 

La nota completa la podes escuchar en el audio de portada.