El ministro de Energía, Juan José Aranguren, afirmó hoy que la posibilidad de que se produzcan cortes de electricidad en el próximo verano “va a depender de la temperatura”, y aseguró que el Gobierno trabaja con las empresas distribuidoras en un programa de mantenimiento que permita minimizar inconvenientes en el servicio.

“Todo va a depender de la temperatura”, afirmó hoy el ministro al ser consultado sobre la previsión del nivel de cortes de luz que el Gobierno está previendo para los meses de la próxima temporada estival, tal como se viene repitiendo en los últimos años.

Para paliar los efectos de las altas temperaturas en el servicio eléctrico, Aranguren afirmó que el Ministerio de Energía está trabajando en “un programa de mantenimiento con las dos prestadoras en la Capital Federal y el Gran Buenos Aires”.

La capacidad del sistema eléctrico, en particular en el Área Metropolitana Buenos Aires (AMBA) en la que operan las distribuidoras Edenor y Edesur, se vuelve a plantear en momentos en que la justicia rechazó dos causas que objetaban los aumentos vigentes a partir del 1 de febrero y que habían sido temporalmente suspendidos.

De esta manera, las distribuidoras podrán retomar la facturación de sus servicios de los últimos veces bajo el nuevo cuadro tarifario y cumplir con los planes de inversión comprometidos para el año con el Gobierno nacional que presentaron en marzo tras la vigencia de los aumentos.

Para octubre, el Ministerio de Energía mantiene en marcha la convocatoria a una Audiencia Pública que permite realizar una revisión integral del servicio de electricidad “Los cortes son normalmente por problemas de capacidad de los cables y de las unidades de transformación”, explicó al funcionario al asegurar que el trabajo con las operadoras del servicio intenta llevar adelante “un adecuado programa de mantenimiento para llegar diciembre de la mejor manera posible”.

En ese sentido, reiteró que “el objetivo es tratar de evitar o reducir al máximo posible los cortes de la luz en el verano”, tras dar cuenta de que las interrupciones de servicio que se registraron en los meses de invierno fueron porque no hubo oferta suficiente de gas natural y las usinas no pudieron generar por momentos con el gasoil que se importó.

Para Aranguren, la revisión tarifaria permitirá discutir el nivel de inversiones necesarias, cuántos clientes se incorporan a la red y cómo mejorar la calidad de servicio.

Sobre su evaluación respecto a la forma en que el Gobierno llevó adelante los ajuste de los servicios energéticos, el ministro dijo que «la autocrítica es que en el tiempo que implementamos los nuevos cuadros tarifarios, no supimos explicitar los motivos fundamentales» que obligaron a su pronta puesta en marcha a pocos meses de asumir el nuevo Gobierno.

“El objetivo sigue siendo correcto, la implementación no fue lo más adecuada, no hemos explicado la herencia recibida, aunque no es momento de hablar de herencia sino ver como logramos el abastecimiento a futuro”, concluyó Aranguren.