Arabia Saudita se encuentra muy próxima a lanzar su ingreso a la energía nuclear y lo hará de la mano de Argentina, ya que el reactor nuclear que ese país se apresta para inaugurar fue diseñado por el Invap (propiedad conjunta de los estados rionegrino y nacional) y estará listo para finales de 2019.

La noticia circuló por medios internacionales en los últimos días, pero con un enfoque algo alarmista respecto a la utilización que se le dará al “artefacto”. Esto puede atribuirse a la escalada del conflicto (en principio mediático) entre Arabia y quien en apariencia es uno de sus principales aliados en Occidente, Estados Unidos.

Por ello se pone el foco sobre la posiblidad de que Arabia Saudita “se vuelva nuclear”, algo que por ahora no aclaran las declaraciones del príncipe heredero del reino, Mohammed ben Salman, quien aseguró que el objetivo es “pacífico” pero aclaró: «Arabia no quiere adquirir ninguna bomba atómica pero, sin lugar a dudas, si Irán desarrolla la suya, secundaremos sus pasos en cuanto nos sea posible» .

Para Argentina, sin embargo, resulta de vital importancia fomentar este tipo de producción, con un altísimo valor agregado, para desarrollar industria local de alto impacto y alcance.

En ese sentido, el embajador en Austria y experto nuclear Rafael Grossi, representante argentino ante el Organismo Internacional de Energía Atómica (Oiea), explicó que “se trata de un reactor de investigación de baja potencia, entre 30 y 100 kilovatios. Muy útil para el entrenamiento y la capacitación del personal saudita. Pero no es un reactor que permita ensayos de materiales o la producción de radioisótopos medicinales.”

Así, en una entrevista concedida al portal porteño Infobae, el diplomático descartó de plano la posibilidad de que este artefacto se vincule con futuros desarrollos bélicos en el país saudita, y atribuyó esas especulaciones a fines “políticos”.

“Estamos hablando de una pequeña instalación de investigación. Vincularla con hipotéticos desarrollos bélicos carece de fundamento. Todo lo que exportamos esta bajo el salvaguardias de la Oiea. Y, además, no estamos solos. Francia, Rusia, Estados Unidos, China, Corea del Sur, curiosamente todos proveedores nucleares establecidos, están presentes en Arabia Saudita, activamente procurando vender sus productos para usos pacíficos de la energía nuclear, en un mercado en expansión como el saudita”, se explayó Grosso.

Y agregó: “Arabia Saudita pasará a tener una instalación funcionando, con más material nuclear, en este caso uranio de bajo enriquecimiento, y la OIEA, tal como lo hace en todo el mundo, deberá controlar a través de sus inspecciones que no se desvíe ese material para otros usos.”

En tanto, el experto nuclear aseguró que “esto no es una sorpresa” ya que “Invap es desde hace mucho tiempo un proveedor nuclear exitoso y presente en todos los continentes.”

Por último, Grosso sostuvo que Argentina “sin duda” puede exportar más a Arabia Saudita, “pero eso requiere de mucho esfuerzo y coherencia.”