Desde la Asociación de Magisterio de Santa Fe vuelven a pedir, en forma categórica, que se mantenga el actual esquema de restricciones de circulación, lo que implica la no presencialidad en las aulas, hasta que se modifique un poco la grave situación epidemiológica que atraviesa Rosario y la región. Además, exigieron al Ministerio de Educación y al Gobierno santafesino «que terminen con un nivel de improvisación e irresponsabilidad» y acompañe a los docentes y a toda la comunidad educativa y les garantice los recuros necesarios para trabajar en la virtualidad. 

«Me parece que, tenemos una responsabilidad de hablar con la verdad, de ser honestos, no se puede volver a la fase anterior, en ningún orden. Acá no estamos discutiendo presencialidad o no presencialidad, tenemos la responsabilidad como dirigentes sindicales y sociales de cuidar la salud. En esos términos, me parece que no hay ninguna posiblidad de volver a la fase anterior», expresó  Gustavo Terés en diálogo con Conclusión. 

Además, el dirigente gremial agregó que desde el sindicato, le exigen al Ministerio de Educación que trabaje con orientaciones claras y precisas, y que «termine con ese nivel de improvisacion e irresponsabilidad que implica que un domingo, a las 11.30 de la noche ,te dicen lo que tenés que hacer al día siguiente, y con poca claridad», argumentó.  «Los docentes necesitamos ser acompañados, las comunidades educativas necesitan otro tipo de orientación y de posicionamiento de un Ministerio que ha tenido niveles de destrato inéditos para con las comunidades educativas». 

Teres apuntó contra la ministra Adriana Cantero y el gobernador Omar Perotti, a quienes acusó de no garantizar los recursos necesarios para trabajar en la virtualidad. «Hablamos de conectividad, de necesidad de proveer soportes electrónicos a alumnos y docentes, de la necesidad de mantener reemplazos para acompañar en parejas pedagógicas con niños que lo necesitan porque tienen dificultades», subrayó Teres, al tiempo que recordó que la ministra Cantero «dio cifras catástróficas». «Estamos hablando de un crimen educativo, entonces que el gobierno tenga políticas activas para cuidar y defender la educación pública, recursos económicos para defender la salud pública y y recursos para las familias más vulnerables, para los trabajadores que no pueden acceder al trabajo», objetó el referente de los docentes santafesinos.

Con una postura muy crítica a la gestión provincial, Terés apuntó que «hay que dar una respuesta integral, que Omar Perotti se ponga al frente de cada uno de estos reclamos y como gobernador pueda gobernar para cuidar y garantizar los derechos de los santafesinos y santafesinas».

En ese mismo sentido, criticó muy severamente «la falta de previsibilidad» del Gobierno provincial y afirmó que es algo que «espanta». «Hay que hacer una lectura de los números de ayer y saber que se está hablando de 15 días antes y planificar».

Terés aseguró que la única forma de garantizar «presencialidades cuidadas y seguras» es detener la circulación del virus y para eso «hay que detener la circulación de las personas, no hay otra forma». El secretario de Amsafe argumentó en forma perentoria, frente a este medio, que esa es la única forma de volver a la presencialidad, bajar el nivel de contagios para dejar de lamentar la pérdida de vidas».

Además, Terés remarcó que desde el gremio docente hace un año que repiten que «el Gobierno no quiere hablar de virtulidad». «Porque no tiene políticas activas en ese sentido, no tiene las iniciativas que garanticen los derechos de las comunidades educativas. Hay provincias que lo reviriteron, que actuaron de manera distintas».

El titular del gremio docente criticó con dureza a Adriana Cantero y argumentó que «tiene un chip puesto, un piloto automático». «Lo único que repite es que las escuelas no contagian. Al lado está la ministra de Salud relatando el dramatismo de lo que estamos viviendo y ella, como si estuviera en otro planeta, en otro país, dice una cosa totalmente distinta. Creemos que tiene que tomar conciencia de que hay una situación grave y que detener la circulacion del virus implica también, transitoriamente y de manera intermitente, detener el funcionamiento del sistema educativo que moviliza un tercio de la población de cualquier ciudad».