La quinta «Los Abrojos», que es la residencia de Mauricio Macri ubicada en Malvinas Argentinas, fue allanada anoche en el marco de un procedimiento legal iniciado por el fiscal federal Jorge Sica para determinar si el ex presidente violó la cuarentena tras el regreso de su viaje a Europa.

Así, se solicitó acceder a las cámaras de seguridad para determinar si el ahora titular de la Fundación FIFA respetó las medidas protocolares que indican catorce días de aislamiento, ya que a una semana de volver al país se reunió con intendentes bonaerenses del PRO.

 

La orden judicial chocó contra el repudio del bloque de diputados nacionales del PRO, que expresó su «solidaridad» con Macri y calificó como un «ataque inaudito contra la oposición democrática» a la medida dispuesta por el juez federal de Tres de Febrero, Juan Manuel Culotta.

Para los diputados macristas, «la excusa utilizada» para el allanamiento al ex presidente por irrespetar el aislamiento social y obligatorio no es más que «un mensaje revanchista y desmesurado, tanto en sus proporciones como en su contenido», mientras que los senadores de Juntos por el Cambio se refirieron a «una actitud autoritaria fundada en el odio».

Macri regresó el pasado 3 de septiembre de un viaje junto a su familia por Francia y Suiza, donde alternó vacaciones y actividades vinculadas a su rol de presidente ejecutivo de la Fundación FIFA. Esta fue su segunda salida desde que comenzó la pandemia, ya que dos semanas antes había tenido una visita relámpago a Paraguay para reunirse con autoridades gubernamentales.