La concejala Alejandra Gómez Sáenz criticó duramente el fallo de la Corte Suprema que avaló la presencialidad en las escuelas en la ciudad de Buenos Aires y señaló que el debate por ese tema terminó transformándose en un «hecho meramente político» para sectores cuya estrategia es dividir la sociedad. En ese sentido, la funcionaria apuntó que el máximo Tribunal «abre el juego para que otras jurisdicciones también renieguen con más o menos ímpetu de las políticas de cuidado».

«A la educación se la defiende con hechos concretos y políticas que inviertan en ella. Algunos concejales y concejalas que callaron cuando se cerraban escuelas, se achicaban presupuestos y se reprimía a docentes durante el macrismo, ahora ponen el grito en el cielo defenestrando a maestros, maestras y gremios docentes que toda la vida defendieron la educación pero que ahora priorizan la salud», argumentó la concejala.

En ese sentido, remarcó que la misma Corte que «hace algunos años, y bajo el gobierno de Macri, intentó liberar a los responsables de los peores crímenes que se cometieron en la historia de nuestro país», ahora se limitan a argumentar cuestiones de «autonomía» y «jurisdicción», sin «atender a un contexto mundial sin antecedentes como lo es esta pandemia, que se cobra vidas de a decenas de miles en el planeta entero». «Es, sin más, la Corte Suprema de Justicia dictando la política sanitaria para una ciudad, pero que anima a lo largo y a lo ancho de la patria a solicitar medidas similares o a movilizar para “forzarlas”.

La edila rosarina acusó a los miembros del Tribunal supremo de actuar como «Partido Judicial» y pretender dictar «la política sanitaria para una ciudad», pero animando así «a lo largo y a lo ancho de la patria a solicitar medidas similares o a movilizar para “forzarlas”. «Por eso, nos preocupa que el intendente se manifieste en favor de la presencialidad en las escuelas».

«Por un lado, el fallo les da aire a las movilizaciones auspiciadas por sectores de la oposición a las que se pliegan familias con reales inquietudes sobre el futuro de sus hijos. Los dirigentes de la oposición, quienes llevan la (ir)responsabilidad de congregar grupos contrariando las medidas de cuidado en pleno pico de la segunda ola y con saturación de camas críticas, son quienes en el inicio de la pandemia agitaban en las redes sociales las marchas anti cuarentenas al grito de libertad», subrayó Gómez Sáenz y remarcó que los mismos concejales y concejalas a los que «jamás les interesó dotar a los barrios de las herramientas que ahora son urgentes para que la pandemia no traslade las inequidades socio-económicas al acceso educativo y que jamás se preocuparon por la educación pública, ahora ponen el grito en el cielo».

En ese sentido, la funcionaria apuntó que mientras todo eso ocurre, «el presidente Alberto Fernández acaba de anunciar un nuevo plan que reforzará la conectividad en las escuelas con una inversión de 20.000 millones de pesos y 633 mil computadoras».