El presidente Alberto Fernández encabezó este lunes en el Centro Espacial Teófilo Tabanera (CETT) de Córdoba, junto al gobernador, Juan Schiaretti, y el ministro de Ciencia, Tecnología e Innovación, Daniel Filmus, la firma del contrato entre la Comisión Nacional de Actividades Espaciales (CONAE) y la empresa VENG para avanzar en el desarrollo del lanzador argentino de satélites Tronador II. La actividad se realizó en el Centro Espacial Teófilo Tabanera (CETT), ubicado en Falda del Cañete, a 30 kilómetros de la capital de Córdoba.

Tengamos el orgullo de ser uno de los diez países del mundo con capacidades para poner satélites en órbita”, dijo el mandatario al referirse al proyecto en el que actualmente trabajan 116 profesionales de la CONAE y de VENG, y que, en esta nueva etapa, generará 300 empleos indirectos.

El jefe de Estado aseguró que “la riqueza de las sociedades y de las naciones está fundamentada en tener inteligencia” y que por eso “invertir en educación, en ciencia y tecnología es invertir en el futuro”, destacó Fernández.

Asimismo, el presidente explicó que con el desarrollo del Proyecto Tronador II “estamos logrando más soberanía, ser más dueños de nuestra tecnología, y estamos logrando pensar en que más información satelital nos permita generar mejores condiciones de vida acá, en nuestra tierra”.

“Todo esto lo han hecho argentinos y argentinas. Lo ha hecho el Estado asociado a empresas privadas. Hay 50 medianas y pequeñas empresas que han desarrollado tecnología y que hoy sirven a estos proyectos”, enfatizó el mandatario y dijo: “Tenemos un capital humano maravilloso para ponerlo al servicio del desarrollo del país”, dijo el titular de la Casa Rosada.

En ese orden, luego de suscribir el contrato que demandará una inversión de 9.730 millones de pesos, el ministro Daniel Filmus afirmó que “son pocos los países en el mundo que pueden tener un desarrollo así, y Argentina es uno de ellos. Estemos todas y todos orgullosos de lo que la ciencia y la tecnología argentina nos permite mostrar al mundo”. Además, destacó que el Gobierno nacional tiene el “compromiso enorme de romper con las políticas pendulares respecto a la ciencia y tecnología en el país. Estos proyectos solo se hacen con políticas de Estado de mediano y largo plazo”.

El desarrollo y la fabricación del Tronador II forma parte del Proyecto Inyector Satelital Para Cargas Útiles Livianas (ISCUL) del programa de Acceso al Espacio de la CONAE.

En tanto, el gobernador Schiaretti destacó la importancia de “que trabajen mancomunadamente el complejo científico académico, el Estado y el sector privado. Los países que progresan en el desarrollo de cualquier actividad son los que tienen la capacidad de aunar los esfuerzos”.

“Sigamos trabajando juntos en el desarrollo espacial, sigamos haciéndolo como políticas de Estado que supere los diversos gobiernos y las diversas contingencias socioeconómicas que pueda atravesar la Argentina”, reflexionó el gobernador de Córdoba.

Por su parte, rubricaron también el acuerdo el director Ejecutivo y Técnico de la CONAE, Raúl Kulichevsky, y el presidente de VENG, Marcos Actis. El director ejecutivo manifestó, que “hoy nos convoca la firma de un nuevo y fundamental contrato para un desarrollo que nos permita contar en el futuro con nuestros propios vehículos lanzadores para colocar en órbita satélites de observación de la tierra desde la Argentina, ya sea de CONAE o brindando servicios a terceros”, detalló Kulichevsky, y agradeció al presidente “por poner a la ciencia y la tecnología al frente de todos los desarrollos de nuestro país”.

La firma VENG, que es una empresa de servicios y desarrollos tecnológicos de alto valor agregado, está constituida como sociedad anónima con participación estatal mayoritaria a través de la CONAE. Se especializa en la actividad espacial, en la que cuenta con más de 15 años de experiencia, y tiene una nómina actual de 470 trabajadores.