El presidente Alberto Fernández encabezó este viernes el anuncio de las nuevas medidas para prevenir la expansión de contagios y de muertes provocadas por el coronavirus desde la residencia de Olivos.

Después de exhibir los gráficos de la situación epidemiológica en todo el territorio nacional, el primer mandatario anunció: «Hemos acordado con los gobernadores que en las zonas rojas vamos a volver a fase 1 y en los lugares que no están alcanzados por esa disposición va a seguir el distanciamiento social».

Durante su exposición, el primer mandatario estuvo acompañado por el gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, y por el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta y recomendó «acotar lo máximo posible la circulación y el encuentro con las personas» para evitar la propagación del coronavirus.

En tal sentido remarcó: «Está en nuestras manos cuidarnos, ya no depende de la decisión política de un presidente o de un gobernador».

Enseguida dijo que el coronavirus «se ha expandido en muchos lugares del país» y que «el plan de la cuarentena temprana funcionó pero el riesgo sigue existiendo».

«Hasta que no llegue la vacuna tenemos que pedirles la máxima prudencia a la hora de encontrarnos con otros», dijo el mandatario y agregó: «Lo peor que nos puede pasar es pensar que ha pasado».

Más adelante insistió con que está en las manos de los argentinos cuidarse y advirtió que «en los encuentros y abrazos el riesgo de contagio del coronavirus se potencia enormemente».

«Algunos sienten que perdieron la libertad, pero lamentablemente no tenemos más solución que decirles que en esos encuentros y abrazos el riesgo se potencia enormemente».

En tanto, consideró que el sistema de salud «empieza a mostrar un grado de ocupación preocupante» para enseguida remarcar: «Logramos fortalecer un sistema de salud que está dando respuesta a todos pero el número de contagios crece, la demanda crece y el sistema de salud empieza a mostrar un grado de ocupación preocupante».

A continuación, expuso que «los problemas de contagio ocurren en encuentros sociales» y dijo que «los argentinos que reniegan de estas ideas y realidades deberían escuchar al gobernador de Jujuy», Gerardo Morales, donde «el 93 por ciento del sistema de salud está ocupado».

«Ese riesgo está en muchos lados», aclaró, y manifestó que «la circulación local del virus hoy alcanza a 14 provincias argentinas».

La referencia a la vacuna de Oxford

En cuanto al reciente anuncio al respecto de que un laboratorio anglo-sueco asentado «hace 60 años en Argentina» fabricará la vacuna que investiga la universidad inglesa de Oxford, afirmó que el Gobierno nacional está trabajando para «tener la vacuna lo antes posible», pero destacó que «aún falta» para terminar con el coronavirus.

«Estoy feliz de producir con México la vacuna. Estamos muy orgullosos. Estamos trabajando para que lo antes posible tengamos la vacuna, y confío en que pueda suceder en el primer trimestre del año entrante, pero aún falta», reiteró.

La referencia a algunas críticas

El presidente Alberto Fernández subrayó finalmente también que la cuarentena «no es un acto de autoritarismo ni prepotencia» y destacó que con los gobernadores hablan «el mismo idioma» y comparten «la misma preocupación» en relación al coronavirus.

«Estamos viendo del mismo modo la realidad. Les pido por favor a los argentinos que nos acompañen, que entiendan que tenemos que ser muy cuidadosos y, por encima de cualquier discurso de ocasión, esta es la realidad», estimó.

Más adelante hizo referencia a que no se obsesionó con la cuarentena sino que está obsesionado «con la salud de los argentinos.

Tras aclarar que no quiere «aburrirlos» con su retórica, se dirigió a los jóvenes, a quienes les dijo que la preservación de los contagios «depende centralmente» de ellos e insistió en no promover «reuniones clandestinas y cuidar el distanciamiento social».