Por Alejandro Maidana

El Plan Integral de Suelo e Inversiones Productivas avanza a la par de las dudas y las sospechas, mientras que desde el Ejecutivo rosarino se intenta minimizar los impactos que puede generar el mismo; tanto un amplio sector de la oposición política, como distintas organizaciones, se encuentran en estado de alerta y no dudaron en salir a visibilizar su posición.

El corredor agroecológico de la ciudad corre serio riesgo, en épocas donde un virus llegó para interpelar la desigual realidad que atraviesa un pueblo rehén de un modelo productivo contaminante y acaparador, el gobierno de Pablo Javkin impulsó un proyecto de reconversión de la tierra que preocupa de sobremanera.

La idea es avanzar sobre la radicación de industrias que nada tendrían que ver con la producción frutihortícola de la zona, en lugar de impulsar la ocupación de tierras “ociosas” (500 hectáreas) sobre el corredor Uriburu que en un principio fueron adquiridas como suelo industrial, pero en donde no se observa actividad alguna.

Es por ello que las dudas y sospechas han ganado muchísimo terreno, tanto en quiénes componen la oposición dentro del Concejo de la ciudad, como de las decenas de organizaciones sociales y ambientales que acompañaron su inquietud con un contundente documento.

Desde el 2013 existe una ordenanza que la declara «reserva frutihortícola» a estas 800 hectáreas, justamente para protegerla de la especulación inmobiliaria.

Con la intención de aportar claridad y profundizar la discusión que se ha instalado, Conclusión dialogó con Eduardo Spiaggi, integrante del Observatorio del Sur de la UNR. “Estamos hablando de tierras que se extienden desde el ingreso desde Buenos Aires por autopista, hasta Ovidio Lagos, en el sudoeste de la ciudad y limitando con Soldini y Pérez. Desde el 2013 existe una ordenanza que la declara «reserva frutihortícola» a estas 800 hectáreas, justamente para protegerla de la especulación inmobiliaria”, indicó.

Un suelo que fue siendo ocupado de manera irregular, algo que invita claramente a cimentar más dudas que certezas. “Del 2013 a esta parte, 200 se perdieron de manera irregular, por ejemplo hay una fábrica de plásticos instalada que se quemó el año pasado que no tenía permiso, ya que suelen circular autorizaciones precarias. Cabe destacar que es una zona de difícil reglamentación, ya que si bien está declarada como reserva, los permisos precarios permiten el avance. Otro ejemplo es el del club Duendes, que acaba de tomar 15 hectáreas que ya fueron cercadas y el mismo no tiene autorización, hay muchas irregularidades”.

Claramente se va a imponer lo industrial por el valor de la tierra, ahí tienen anclaje las sospechas de especulación inmobiliaria.

Sebastián Chale, Secretario de Desarrollo y Empleo de la Municipalidad de Rosario, sostiene que lo que se persigue es consolidar el suelo y dotarlo de infraestructura. Algo que claramente no convence ni disminuye el grado de incertidumbre generado. “Este nuevo proyecto de ordenanza abarca una franja bastante grande en donde se impondría un «área de integración» que empujaría <lo mixto>, allí claramente se va a imponer lo industrial por el valor de la tierra, ahí tienen anclaje las sospechas de especulación inmobiliaria. Como dato es preciso aclarar que una hectárea hortícola tiene un valor de 30 mil dólares, mientras que un suelo industrial puede llegar a costar hasta 100 mil dólares la hectárea”, enfatizó Spiaggi.

En lugar de armar industrias sucias o potencialmente sucias, impulsar la fabricación de mermeladas, pastas, tambos, armar una zona de viveros y otra que sea custodia de semillas, en fin, una zona turística con otro tipo de desarrollo.

¿Por qué sospechamos? Se repregunta el integrante del Observatorio Sur. “Te lo puedo argumentar por el lado de que hoy el área industrial ya tiene 1.000 hectáreas asignadas, de las cuales en uso hay 500, ósea, hay muchísimo espacio bacante. De ahí nace nuestro interrogante de porque quieren más suelo industrial, y más allá de nuestra oposición ambiental ya que se sigue impermeabilizando el suelo, hoy el covid-19 nos muestra que hay que recuperar la naturaleza en las ciudades, los alimentos de cercanía y de calidad. Desde nuestro lugar vamos a proponer que todo ese terreno sea declarado esencial para la producción de alimentos, mayor cantidad de productores y de capacitación. Por último, potenciar el valor agregado, en lugar de armar industrias sucias o potencialmente sucias, impulsar la fabricación de mermeladas, pastas, tambos, armar una zona de viveros y otra que sea custodia de semillas, en fin, una zona turística con otro tipo de desarrollo”.

DECLARACIÓN DE ORGANIZACIONES SOCIALES Y AMBIENTALES EN DEFENSA DEL SUELO PRODUCTIVO Y LA PRODUCCIÓN SANA DE ALIMENTOS EN LA CIUDAD DE ROSARIO

Las organizaciones ambientales y sociales abajo firmantes, acompañadas por vecinos y vecinas de la ciudad de Rosario, manifiestan su preocupación ante la amenaza a las tierras que actualmente se dedican a la producción de alimentos ubicadas en el S. O. de la ciudad, que representa el Proyecto de Ordenanza “Plan Integral de Suelo e Inversiones Productivas” presentado por el Poder Ejecutivo de la Municipalidad al Concejo Municipal Rosario.

Ante esta situación expresan:

– Que ya existen suficientes tierras en Rosario calificadas por normativa para uso industrial.  Más de 1.000 Has, de las cuales la mitad, 500 Has están sin ocupar, ociosas.

– Que apoyamos la promoción y radicación de industrias limpias en la ciudad. Que no se necesita dedicarle más tierras, sino un régimen de promoción en la superficie existente.

– Que la zona en que se habilitaría más suelo industrial no está vacía. Actualmente desarrollan su actividad pequeños productores familiares que producen alimentos para los vecinos y vecinas de la ciudad. Por lo tanto se encuentra ocupada productivamente, dichos productores, además, no fueron informados ni consultados respecto de esta situación que comprometería su actividad.

– Que esa área presta importante servicios ambientales a toda la ciudad en su conjunto. La impermeabilización del suelo que genera la actividad industrial aumenta el riesgo de inundación al disminuir la capacidad de absorción de aguas de lluvia. Se corre el riesgo de generar un alto impacto ambiental negativo.

– Que se pretende justificar otorgar más tierras de uso industrial a expensas de las únicas y ultimas tierras que van quedando en la ciudad para la producción de alimentos. Confinando al Área de Protección fruti-hortícola a una zona de baja aptitud productiva, con serias restricciones en calidad de suelo, agua. Ocupadas en parte por cavas, asentamientos informales. Sin infraestructura para la producción de alimentos.

La Ordenanza 9144/13 de Ordenamiento de uso de suelo productivo vigente reservaba 800 has para la producción de alimentos, declaradas como “Área de Protección Frutihortícola”, siendo que las mismas han sido reducidas drásticamente.

– Denunciamos que esta medida a los únicos que beneficia es a los especuladores por la venta de tierras.

– Que Rosario a perdido autonomía Alimentaria, dependiendo cada vez más de alimentos que vienen de otras regiones, haciendo necesario definir políticas de abastecimiento proveniente de sistemas productivos sustentables agroecológicos locales y de la región.

– Que hoy más que nunca, ante la realidad planteada por el Covid-19., se necesita disponer de alimentos de cercanía y de calidad. Por lo que solicitamos no se modifique el uso de suelo dedicado actualmente para la producción de alimentos, por lo que solicitamos:

Se declare a la producción de alimentos agroecológicos de interés social, esencial y prioritario.

Adhesiones:

Foro Agrario Soberano y Popular (Santa Fe)

Desvió a la Raíz (Agricultura ancestral)

Área Agricultura social (CTA SFe)

MTE Rural

Taller Ecologista

El Paraná No se Toca

Asociación Cultural de la Costa

Huerquen comunicación en colectivo

Ambiente saludable San Andrés de Giles

Red Local de Estudios Agroecológicos de Baradero y San Pedro

Conciencia Solidaria

XR (Extinction- Revolution)

STS (Rosario)

Observatorio del Sur (UNR)

Cooperativa NEIKE

Asociación de Mujeres Rurales Feder