Al borde de que expire el decreto, la Corte Suprema de Justicia prepara su fallo sobre la suspensión de las clases presenciales en las escuelas porteñas y la provincia de Buenos Aires por el coronavirus, que derivó en un conflicto entre la Nación y la Ciudad por la constitucionalidad del decreto presidencial que dispuso la medida.

El esperado pronunciamiento del máximo tribunal llegará al filo del vencimiento del decreto, que tiene alcance hasta la medianoche del viernes próximo.

En ese contexto, la Corte aguarda la contestación de la Procuración General de la Nación sobre la «vista» que les dio sobre el expediente, aunque esa opinión no es vinculante para los jueces.

La Corte ya había recibido el descargo de la Nación presentado a través de un largo escrito a cargo de la Procuración del Tesoro de la Nación (PTN), encabezada por Carlos Zannini y que agrupa a los abogados del Estado Nacional, junto con integrantes del equipo jurídico de la jefatura de Gabinete.

El máximo tribunal también había rechazado el pedido del Gobierno para incorporar como «parte» en el reclamo por las clases presenciales a la provincia de Buenos Aires, y le otorgó al procurador general de la Nación interino, Eduardo Casal, un plazo de 72 horas para que emita su opinión ante el reclamo de la Ciudad de Buenos Aires.