El jefe de Gabinete, Santiago Cafiero, remarcó este domingo que en la Argentina “no hay espacio para ajustes” al referirse a la nueva misión del Fondo Monetario Internacional (FMI) que comenzará el martes para resolver lo que el funcionario definió como “el problemón” que el expresidente Mauricio Macri generó con un endeudamiento por US$ 44.000 millones.

La misión del FMI llegará a la Argentina el próximo martes, cuando el Gobierno está por cumplir con un objetivo clave de política económica para negociar el nuevo acuerdo bilateral, ya que todo indica que el próximo jueves el Presupuesto 2021 será convertido en ley.

En ese contexto, Cafiero expresó que la idea del Gobierno nacional en su relación con el Fondo es “seguir en las negociaciones que es lo que se propuso siempre” pero con la premisa de “negociar con los intereses de los argentinos y argentinas arriba de la mesa”.

“En la Argentina no hay espacio para ajustes, no hay espacio para ese tipo de recetas”, aseveró el jefe de Gabinete al señalar que en consecuencia habrá que “ver entre todos cómo ser muy creativos en resolver el problemón en el que nos metió Macri”.

En ese sentido, en declaraciones a Radio 10, Cafiero remarcó: “En esto nos metió Macri solito, la Argentina no tenía deuda con el Fondo y hoy le debe US$ 44.000 millones, que lo único que hicieron fue entrar para salir del país”.

La nueva misión del Fondo que será encabezada por Julie Kozack y Luis Cubeddu, arribará al país para “iniciar negociaciones formales con las autoridades argentinas sobre un nuevo programa del FMI para apoyar el plan económico del gobierno”, informó el organismo multilateral.

El FMI precisó que en esta oportunidad el diálogo se centrará en la agenda fiscal, monetaria y estructural de las autoridades para el mediano plazo, con el objetivo de anclar la estabilidad macroeconómica y sentar las bases para un crecimiento inclusivo y sostenible.

El organismo aclaró en las últimas horas a través de sus voceros que “no hay fechas establecidas para finalizar las negociaciones”, en referencia a la extensión del proceso que continuará esta semana con las reuniones que la misión mantendrá con autoridades nacionales, especialistas y dirigentes políticos, entre otros.

Kozack y Cubeddu ya visitaron la Argentina a principios de octubre último, y en aquella oportunidad la misión concluyó que “el personal técnico acogió con satisfacción el compromiso de las autoridades con las políticas para asegurar una consolidación fiscal favorable al crecimiento y al mismo tiempo proteger a los más vulnerables”.

Se trató de una primera visita exploratoria de la situación económica y social en la Argentina, atravesada al igual que el resto del mundo por la pandemia de coronavirus, tras el pedido del Gobierno de renegociar un programa de financiamiento con el organismo por la deuda de US$ 43.900 millones generada entre los años 2018 y 2019.

Luego de haber completado casi una semana en el país, la delegación constató en dicha oportunidad que la Argentina enfrenta “complejas dificultades económicas y sociales, en el contexto de una crisis de salud sin precedentes” a causa de la pandemia.

Advirtió también que la “profunda recesión” provocó elevados niveles de pobreza y desempleo, “cuyos efectos se ven agravados por importantes presiones en el mercado cambiario”, según un comunicado emitido por el organismo a modo de balance de la visita.

Sobre las elecciones en Estados Unidos

Por otro lado, Cafiero dijo que la Argentina celebra “que se encuentren rumbos de participación democrática, más que el cambio de gobierno de Estados Unidos”, y destacó que hay una agenda “más promisoria” con el presidente electo Joe Biden.

“Nos da satisfacción que se resuelvan democráticamente a partir del voto popular cualquier tipo de diferencias”, sostuvo el jefe de Gabinete, al tiempo que negó que el Gobierno prefiriera uno u otro resultado.

Sin embargo, afirmó que “a priori hay una agenda más promisoria de trabajo con el presidente electo y lo que él expresa y expresó con la campaña”.

Sobre esa agenda, consideró que “se pueden trabajar aspectos que antes estaban despreciados como la cuestión ambiental y la visión multilateral del mundo”.

Cafiero marcó también que “hay una visión compartida sobre la importancia de los diversidades, también la mirada sobre los derechos humanos”.

De todos modos, dijo que era “cauto” porque no se debe pensar “que un cambio de signo político va a tener un cambio de política hacia Latinoamérica”.