Este 8 de octubre de 2021 se cumplen 126 años del nacimiento del general Juan Domingo Perón, hijo del pequeño productor agrícola-ganadero, Mario Tomás y de Juana Sosa Toledo, criolla de sangre mitad tehuelche y mitad española; su abuelo Tomás había sido uno de los médicos más reconocidos de su tiempo.

Su infancia y primera juventud las vivió en la pampa bonaerense y en las llanuras patagónicas del sur de la Argentina, donde se trasladaron sus padres en 1899 en busca de trabajo.

Estos escenarios de grandes espacios abiertos y de vida rural incidieron en su formación cultural que hicieron de Perón un ser sensible a las necesidades por las que atravesaban, principalmente, los criollos más humildes del país.

Perón deseaba ser médico como su abuelo, pero finalmente, en 1911, ingresó al Colegio Militar de la Nación, de donde egresó en 1913 con el grado de subteniente del arma de Infantería.

Siendo Capitán se ocupó de redactar trabajos sobre Moral Militar, Higiene Militar, Campañas del Alto Perú y El Frente Oriental de la Guerra Mundial de 1914, entre otros, que luego fueron adaptados como textos de estudios en las academias del Ejército.

Más adelante, en 1930, fue miembro del Estado Mayor del Ejército y profesor titular de la materia Historia Militar en la Escuela Superior de guerra.

En 1936 fue nombrado Agregado Militar en la Embajada Argentina de Chile y en 1939 integró una misión de estudios en Europa con residencia en Italia.

Luego de recorrer España, Alemania, Hungría, Francia, Yugoslavia y Albania, fue destinado al Centro de Instrucción de Montaña de Mendoza y en 1941 ascendió al grado de Coronel.

A partir de 1943 su vida militar comenzó a converger hacia la política, actividad que nunca más dejó, a pesar de ser perseguido y obligado a exiliarse en 1955 tras el golpe de Estado de la autodenominada Revolución Libertadora.

Además de haber sido elegido tres veces presidente de la Nación, como ningún otro en toda América Latina, Perón dejó varios legados revolucionarios, como el de haber impulsado la industrialización del país y el de haber hecho participar a los trabajadores del 50 % de la renta nacional, como así también el de haber creado los ministerios de Trabajo, de Salud y de Educación desde donde promovió la creación de hospitales y escuelas como nunca antes había sucedido.

Siempre inspirado en el logro de la soberanía política de Argentina, de su independencia económica y de la instauración de la justicia social, Perón también dejó una decena de libros de su autoría, como así también incontables notas, artículos y cartas escritas que junto a su obra de gobierno le dieron cuerpo a su creación: la doctrina justicialista.

Bajo el concepto de que el capital debe estar al servicio de la economía y ella al servicio del hombre, Perón revolucionó las concepciones nacidas del capitalismo y del internacionalismo marxista ubicándose en la que denominó “tercera posición” que equidista ideológicamente de esos extremos.

El general nacido en el Siglo XIX supo tener una mirada estratégica, que fue más allá del momento en el que le tocó vivir, que permitió que aún hoy, en pleno Siglo XXI, sus postulados estén intactos como propuesta de solución a los problemas políticos, sociales y económicos que atraviesan tanto la Argentina como buena parte del mundo.