El mundo taxista esta revolucionado. Es que luego de conocerse la balacera a la puerta de la vivienda del secretario adjunto del Sindicato de Peones de Taxis, Horacio Yannoti, se supo que lo mismo ocurrió frente a la casa de otro dirigente del sindicato, Luciano Lovera. Conclusión, dialogó con ambos sobre la situación y coincidieron en hacer responsable de estos, y de otras amenazas al ex secretario General del gremio, Horacio Boix, quien está destituido del cargo por denuncia de malversación de fondos.
«Cuando tomamos la decisión de enfrentar al secretario general sabíamos que podía llegar a pasar estas cosas pero no de tanta gravedad», expresó Yannoti y agregó: «la decisión nuestra fue claramente salvar en la institución porque la conducción de Boix venía declinando y si seguíamos así nos íbamos a quedar sin trabajo y sin sindicato».
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El secretario sostuvo que ahora, Boix «se está dando cuenta de cuál es su realida; las acciones que está teniendo son manotazos de ahogado porque ve que no tiene el apoyo de los trabajadores ni de ningún gremio de aquí de Rosario».
«No le quedó otra alternativa que recurrir a fuerzas del mal, a sicarios. No fueron solamente las balaceras que recibimos ayer, hubo compañeros que recibieron amedrentamientos en la vía pública y esto es el final de un ciclo enunciado».
Yannoti enfatizó que la última palabra la tendrán los afiliados, haciendo referencia a la asamblea del 19 de octubre donde se votará por la continuidad o no de Boix.
«Es lógico que fue él quien estuvo detrás de todo esto, teniendo en cuenta que ningún compañero que está aquí presente tiene problemas con la Justicia ni bandas armadas; somos todos trabajadores de taxis»
El secretario adjunto indicó que aportaron todos los datos que tenían a la Justicia y afirmó que se comunicaron con el ministro de Seguridad, Maximiliano Pullaro para pedirle custodia para todos los integrantes de la comisión directiva quien respondió «que sí está entre las posibilidades lo iba a hacer». En tanto pidieron a Fiscalía que agilice los trámites, que se investigue el entorno de Boix y «que secuestran los teléfonos para ver con quién se estuvo comunicando estos últimos días».
«Estas situaciones son lamentables pero nos fortalece más que nunca porque sabemos que estamos con la verdad, con la ley y que no nos cuidan matones nos cuida la policía».
Por último, Lovera agregó que en su caso fue cerca de las 20 cuando escuchó disparos en su vivienda y al salir se encontró con la puerta baleada.
«Vamos a ir adelante con el tema la asamblea, sabemos que estamos del lado de los trabajadores y sabemos de qué lado está la gente que está por mal camino», subrayó.
