El crimen de un adolescente en la noche de este miércoles generó distintas controversias. Por una lado, quien en principio se presentó como víctima de un robo y mató al supuesto ladrón  con el correr de las horas se convirtió en protagonista de “gatillo fácil” según relató el abogado que representa a la familia del adolescente muerto.

En declaraciones a Conclusión el fiscal Miguel Moreno, relató la versión del prefecto involucrado de quien no trascendió la identidad.

El fiscal relató la versión del prefecto quien describió que “anoche alrededor de las 23, en las inmediaciones de Patricias Argentinas y Uriburu, un oficial de Prefectura acompañado por una mujer, se introduce en un pasillo en busca de un equipo de audio que estaría en el domicilio de la mujer que lo acompañaba.”

En ese momento, “la mujer baja del vehículo y el hombre es abordado por dos masculinos, uno de ellos se para frente al auto y otro en su ventanilla y le pregunta la hora”.

Moreno comentó que “ante la negativa del prefecto de responder porque no tenía reloj ni teléfono, porque manifiesta que le habían robado momentos antes, el joven esgrime un arma que en apariencia sería una recortada o un arma larga, le exige sus pertenencias”.

En respuesta, el efectivo “entrega su teléfono y el joven le exige la entrega de otros bienes, a lo cual el prefecto responde que no tiene más para entregar”.

Así las cosas, continúa el fiscal “el joven comienza a golpearlo en la cabeza con el elemento que portaba el ladrón y es allí donde se identifica como policía”.

En consecuencia, el joven que se encontraba al frente del auto le manifiesta a su compañero, “quemalo, quemalo”, y en esta situación el oficial de Prefectura extrajo su arma y habría efectuado tres disparos al adolescente que estaba junto a su ventanilla.

El joven presenta impactos de bala en cráneo y tórax con ingreso por la parte frontal, y falleció en el acto.

El oficial de Prefectura no utilizó su arma reglamentaria, aunque el arma que utilizó en el hecho está registrada y posee permiso de portación.

La mujer que acompañaba al Prefecto, según las primeras informaciones sería vecina del lugar pero hasta el momento no fue localizada para que declare en calidad de testigo.

En tanto el prefecto no está detenido ya que la Fiscalía considera que no existen riesgos procesales ya que tiene domicilio particular y laboral acreditado y hasta el momento no hubo intento de entorpecer la investigación con lo cual no es procedente dictar prisión preventiva.

En tanto, el otro joven se dio a la fuga, continuando con la versión del prefecto, pero antes efectuó varios disparos, aunque hasta el momento no fue acreditado y es materia de investigación.

Como consecuencia de la muerte del joven, familiares y vecinos atacaron al prefecto a golpes y luego incendiaron el auto Ford Falcon blanco que desplazaron hasta la avenida Uriburu.

Por otra parte, el abogado Marcos Cella que representa a la familia del joven fallecido sostiene que “este es un caso claro de gatillo fácil, fue una ejecución sin motivo ni razón”.

El defensor afirmó que los vecinos que presenciaron el hecho “dan claro testimonio que este hombre llegó  a altas horas de la noche al barrio, le hizo una pregunta a Maximiliano que estaba en la puerta de su casa, el chico se acercó y este hombre le dio dos disparos de arma de fuego y luego le dio el último disparo matador en la cabeza cuando ya estaba en el piso”.

En tanto Cella aclaró que “no se conocían previamente, no existe un testigo, este hombre llegó solo, no es cierto que exista un rifle de aire comprimido, es mentira la existencia de la mujer que lo acompañaba”. También aclaró que “no hubo cómplice, y tampoco intento de robo”.

Además agregó que “son los mismos vecinos los que detienen al prefecto y nadie vio que se levantara un rifle de aire comprimido”.

En tanto afirmó que “acá montaron una escena para tapar, no se por qué, que este hombre vino a matar a un chico y se fue. Sin duda esto es un caso de gatillo fácil” sentenció Cella.

La muerte del joven se produjo en la noche de este miércoles, en Patricias Argentinas y Uriburu, en un episodio que hasta el momento es confuso debido a las versiones opuestas que manifiestan las personas involucradas.

Foto: Florencia Vizzi