El crimen del agente de la Agencia de Investigación Criminal, ejecutado ferozmente en las mismas puertas de la sede policial, conmocionó sobremanera a tanto a la fuerza como a los rosarinos. Esa conmoción se hizo evidente este viernes por la mañana, en las puertas de la cochería céntrica donde se lleva adelante el velatorio.

César Carmona, un efectivo de 50 años, que fue sorprendido alrededor de las 15, cuando llegaba a trabajar a la sede de la AIC, ubicada en Lamadrid al 500. La víctima sorprendido en su auto por dos personas que estacionaron un Citroen C3 color rojo, unos metros adelante. Los atacantes se bajaron, corrieron hasta el Ford Fiesta de Carmona, le dispararon repetidamente y volvieron al auto donde los esperaba el conductor para darse a la fuga. Horas más tarde, el vehículo fue encontrado abandonado en las calles Bustamante y Leiva.

Carmona, que se desempeñaba en la Dirección de Inteligencia de la AIC, fue llevado por sus compañeros a Hospital Roque Sánez Peña, donde falleció poco después. De acuerdo a las primeras pericias, los atacantes habrían efectuado unos 13 disparos y algunos plomo impactaron en el tórax y en las piernas de Carmona.

El jefe de la Policía de Rosario, Daniel Acosta, asistió al velorio y dialogó con los medios antes de ingresar. «No puedo expresar más que el dolor y la situación de angustia total del personal policial. Habían aparecido ataques previos a esta misma agencia, y me imagino que esto también para todos los oficiales es un mensaje, el hecho de que justamente un efectivo termina acribillado a balazos de esta manera».

Acosta expresó que César era «un muchacho bueno, trabajador y honesto». «Por lo menos, siempre conversábamos cuando nos cruzábamos en Jefatura, no en el plano personal sino en el laboral, es una angustia total», señaló. «Todo esto trae mucha angustia, un dolor grande y no somos ajenos a ello. El policía también es víctima de esta situación, víctima la familia también porque vivimos todos en la zona y el que viene también de otro punto de la provincia a trabajar acá, a poner su esfuerzo, a subirse al patrullero o a realizar las tareas que se le encomienda dado a su condición de policía, también está en peligro continuamente, no somos ajenos y estamos siempre trabajando e impulsando al personal que no afloje y que siga dando más de sí»

En cuanto al estado en el que se encuentran sus compañeros, aseguró que «el  personal policial no tiene miedo, el personal policial tiene angustia en ese momento, preocupación y la responsabilidad y la obligación que les toca de ponerse el uniforme todos los días, o de salir a hacer las tareas investigativas correspondientes».  Además, el jefe policial afirmó que las dependencias policiales fueron blindadas por una serie de allanamientos que se están realizando

El cuerpo de César Carmona es velado en la cochería Caramuto, ubicada en Córdoba al 2900, donde podrán despedirlo hasta las 22 y este sábado a las 10.30 será llevado al Cementerio El Salvador.