Un total de 48 remises ilegales que circulaban por Rosario fueron remitidos al corralón municipal durante junio, a raíz de las más de 50 intervenciones que se efectivizaron en medio de la pandemia de coronavirus, según informó la Secretaría de Control y Convivencia municipal.

La secretaria Carolina Labayru confirmó que durante el mes pasado la Dirección General de Fiscalización de Transporte, en colaboración con la Policía Comunitaria, realizó 52 operativos preventivos y de control de unidades particulares y de servicio público de pasajeros. En este marco se concretaron 59 remisiones vehiculares al corralón, de las cuales 48 corresponden a vehículos de traslado sin habilitación.

Los remises ilegales no cuentan con el debido permiso de circulación por lo tanto no están supervisados por la Municipalidad de Rosario.

“Estas unidades que trasladan personas no cuentan con controles técnicos ni seguro y sus choferes no están formalizados con lo cual se escapan de la fiscalización municipal”, indicó la funcionaria. Las intervenciones efectuadas tuvieron lugar en distintos horarios en diversos puntos de la ciudad elegidos estratégicamente.

En los controles los agentes exigen la documentación reglamentaria para circular y para ejercer la actividad. También se busca la presencia de elementos de prueba de la actividad ilegal (handys, anotaciones de viajes, papelería de propaganda, comprobantes de viajes de agencias, tablas de valores, etc). Detectada la falta, se procede a labrar las actas al chofer y al titular por realizar un servicio sin habilitación.

Los vehículos se remiten al corralón con actas de secuestro labrada y de comprobación originales, elementos probatorios de la actividad, informe con copia y el vehículo precintado. Finalmente, el Tribunal de Faltas dispone las sanciones económicas tanto para el conductor como para el titular de la unidad.