Una trama de película. Una pareja, cuyo integrante masculino se encontraba en la cárcel de Coronda, se encargaba de extorsionar, tanto a ciudadanos como comerciantes. Uno de los damnificados fue engañado con una supuesta propuesta amorosa, que luego derivó en una amenaza de muerte si no abonaba una importante suma de dinero. También terminó implicado en una entrega de dinero de terceros.

En una audiencia imputativa realizada en el Centro de Justicia Penal de Rosario (CJP), el juez Nicolás Foppiani dictó la prisión preventiva por el plazo de ley para dos personas, identificadas como B.F. y C.P, por amenazas y extorsiones a comerciantes y ciudadanos de la zona sudoeste de la ciudad.

La Fiscalía les atribuyó a B. F. -preso alojado en la Unidad 1 de Coronda-, junto con su pareja la identificada como C. P. -en libertad- y otras personas no identificadas, mediante el uso de un celular, esos delitos, donde el objetivo principal era exigir un pago de dinero en efectivo en concepto de “protección” y bajo amenazas de ser atacados a tiros.

Al respecto, Personal Policial de la Brigada de Extorsiones de la Agencia de Investigación Criminal (AIC), simulando ser la víctima de uno de los comercios, pactó una entrega controlada para el martes 17 de enero, en Bv. Oroño y Dr. Riva de Rosario.

Al llegar al lugar, una persona de sexo masculino tomó una bolsa negra con fajos de hojas, la cual simulaba tener dinero en su interior, y fue detenida en ese momento. El hombre detenido llevaba consigo una mochila y en su interior $50.000, entre otros elementos, y un teléfono celular LG.

Durante su aprehensión, manifestó que él también fue víctima de amenazas, las cuales comenzaron el 13 de enero, que entregó dinero en efectivo y una bicicleta, y le restaba pagar al extorsionador $50.000.

Además, relató que los extorsionadores lo coaccionaron para que, previo a hacer entrega del último pago, pase por Dr. Riva y Oroño a buscar un bolso, el mismo que acababa de recibir. El detenido fue liberado el día 18 de enero, al comprobarse la veracidad de sus dichos.

Por último, se le imputó a B. F. y a la identificada como C. P. el haber pergeñado un plan para seducir y luego extorsionar a la víctima (antes mencionada como quien fuera el detenido durante la entrega controlada).

El plan consistió en lo siguiente: el 13 de enero, un usuario de Facebook tomó contacto con el perfil de la víctima presentándose como una mujer con intenciones de seducirlo. Ambos decidieron continuar la conversación por Whatsapp.

La mujer insistió en obtener el domicilio exacto, tras lo cual recibió un llamado telefónico desde un número privado, donde un masculino lo amenazó con que le iban a balear la casa, le envió una foto del frente de su domicilio y le exigió la suma de $100.000.

El extorsionador le ofreció la posibilidad de pagar por transferencia bancaria, para lo cual aportó los datos de una cuenta. La víctima cedió a la extorsión y realizó diferentes entregas parciales, haciendo la primera entrega, de manera presencial, de la suma de $20.000 en avenida Francia y Bulevard Segui, el viernes 13, a C. P..

El sábado 14, en horas del mediodía, fue nuevamente amenazado por la misma persona, para que concurra a la estación de servicios de Ovidio Lagos, entre Presidente Quintana y Biedma, donde le hizo entrega a C. P., del segundo pago, la suma de $30.000. La misma le recordó que todavía debía abonar el resto del dinero exigido, y le pidió una “garantía” hasta tanto ello suceda, por lo que la víctima ofreció la entrega de su bicicleta.

El domingo 15, entre las 20.30 y las 21, la víctima concurrió a Avenida Avellaneda y Centeno y entregó su bicicleta a C. P., que se encontraba junto a otra femenina no identificada a la fecha.

El martes 17, a las 14,45, la víctima pactó con el extorsionador el pago del saldo restante ($50.000), los cuáles debían ser entregados en un lugar a determinar, pero previamente le exigió un favor, consistiendo el mismo en pasar por Dr. Riva y Oroño a recibir un dinero.

La víctima concurrió al lugar indicado de manera coaccionada, sitio donde se encontraban policías encubiertos realizando el operativo de entrega controlada antes descrito, y se procedió a la aprehensión del extorsionado, en el entendimiento de que él mismo fue partícipe de las extorsiones investigadas.

Posteriormente, se comprobó su inocencia en los delitos observados y fue liberado el miércoles 18.