La violencia no parece tener límites ni final en la ciudad de Rosario. Otra vez una crónica policial debe dar cuenta de una criatura herida en medio de una balacera. Esta vez, se trata de una niña de cuatro años que recibió un disparo en la cara tras un ataque a balazos contra una vivienda de la zona oeste de la ciudad.

El hecho ocurrió al atardecer del martes. La niña se encontraba jugando en la casa de su abuela, ubicada en Einstein al 1600 cuando un auto rojo pasó frente a la vivienda y desde el interior dispararon una lluvia de balas. Uno de los, al menos 30 plomos, impactó contra el rostro de la pequeña.

Un vecino asisitió a la familia y llevó por sus propios medios a la víctima al Hospital de Niños Zona Norte donde fue atendida y derivada posteriormente al Víctor J. Vilela, donde permanece internada y estable.