Anabella, una mujer de 27 años con tres hijos denuncia que su ex pareja, un policía de la provincia, ejerce violencia contra ella. En un episodio el hombre la obligó a consumir pastillas amenazando al hijo de ambos, por lo que la joven debió ser hospitalizada. En otra ocasión le gatilló tres veces pero la bala no salió.

Según publicó el diario Rosario12 el hombre también habría ingresado a robar en su casa. «Nos casamos en 2013 y al año nos separamos porque empezó con la violencia: veníamos de un cumpleaños de 15 y me pegó. Me quise ir, pero él me encerró. Después me echó una noche con el bebé y me tuvieron que ayudar unos chicos de la cuadra donde vive mi mamá, en San Francisquito. Yo le hice varias denuncias, pero me buscó para volver y nació el otro nene, que ahora tiene 3. Al tiempo, volvieron los golpes y la violencia», contó la joven al diario.

Luego, el hombre entró a la Policía Comunitaria. Para ello, le pidió que retirara las denuncias, cosa a la que la mujer accedió. Tras la separación, incluso ella fue encerrada en la comisaría 7º por supuestas agresiones hacia él.

“Aparecía los fines de semana, alcoholizado para ver a los chicos. Lo eché y siendo policía entró a mi casa con un amigo que quería esconder una escopeta y como yo no quise, me gatilló tres veces en la cabeza y la bala no salió», relata la mujer. “Muchas veces me amenazó con que me iba a tirar al río», recuerda.

El último de los episodios fue hace unas semanas, cuando el acusado con su nueva pareja entró a la casa de la víctima cuando ella esperaba un remis. El hombre la obligó a consumir pastillas mientras le apuntaba a la cabeza de su hijo. Más tarde, cuando llegó a casa de sus padres, la mujer cayó al suelo, por lo que la debieron internar durante 24 horas para un lavaje de estómago.