El juez de tribunal oral Nº 8, Javier Anzoátegui consideró que la violencia de «género» es una «mutación lingüística» que persigue «la inútil pretensión del hombre de desconocer ´lo dado´ (la realidad natural) y reemplazarlo por una ´construcción´ (la autopercepción humana divorciada de lo que las cosas son)».

Anzoátegui conformó el Tribunal Oral número ocho que condenó a prisión perpetua a un hombre acusado de asesinar a una mujer e intentarlo con otra, pero excluyó de la calificación legal la agravante de «violencia de género».

«Hay aquí una disputa inconciliable, pues el mismo término ‘género’ encierra un propósito de neto corte ideológico, ciertamente contrario a toda la tradición jurídica occidental y, con ella, a la Constitución Nacional», proclamó el juez en su voto.

En ese sentido, consideró que ni siquiera es necesario dictar la inconstitucionalidad de esa normativa que está vigente y resulta aplicable a la mayoría de los casos en que un hombre asesina o lesiona a una mujer. «Estas leyes, todas ellas fruto de una concepción ideológica manifiestamente errónea, son inconstitucionales. La razón por la cual todavía no lo he declarado así formalmente, es que no necesito hacerlo», desafió Anzoátegui.

«Han sido establecidas convencional y legalmente de un modo tan defectuoso, que ni siquiera es preciso apelar al recurso de la inconstitucionalidad para no aplicarlas», abundó.

Para el juez, «el término ‘género’ ha sufrido un trastocamiento impulsado por esta ideología falaz», que –cuestionó- se cimenta en «la autopercepción humana divorciada de lo que las cosas son». «Si el autor no hubiese sido un varón y la víctima una mujer, seguramente no estaríamos hablando del tema. (…) Me pregunto, ¿Qué habría ocurrido si (el condenado) hubiese dicho en el juicio que se autopercibía mujer? O, del otro lado, ¿Se ha probado acaso que las víctimas verdaderamente se autopercibían mujeres? ¿No podría aquí instalarse un escenario de duda?», se preguntó.

Anzoátegui comparó indirectamente a la ideología de género con el régimen soviético: «La ideología impuesta coactivamente a los ciudadanos es una verdadera tiranía. ¿O acaso el régimen soviético, con ser legal, resultaba por ello menos ideológico y tiránico?».

«En ninguna etapa del proceso se le ha explicado qué significa esto de la violencia de género y, menos aún, qué quiere decir aquello de ‘relaciones desiguales de poder en una sociedad patriarcal’ o ‘prácticas socioculturales históricas basadas en la idea de la inferioridad de las mujeres'», explicó al descartar la agravante por femicidio.

El juez Anzoátegui ya cuenta con varias denuncias públicas y pedidos de destitución por sus posturas misóginas. Es uno de los jueces que calificó de «sicarios» y  «asesinos a sueldo» a los médicos que practicaron la interrupción del embarazo de una nena de 13 años que había sido abusada sistemáticamente por su padre desde que tenía 4 años.

Dicho comportamiento, sumado a otros fallos, le valió el pedido de destitución realizado por Stella Maris Martínez, defensora General de la Nación, quien en 2021 firmó un escrito dirigido al Presidente del Consejo de la Magistratura de la Nación, Diego Molea, pidiendo la remoción de los jueces de Cámara Javier Anzoátegui y Luis María Rizzi por «incurrir en prácticas revictimizantes, constitutivas de un trato cruel, inhumano y degradante, además de discriminatorio».