Un joven mató a machetazos a su abuelo y se escondió en un cañaveral
El hecho ocurrió en la ciudad de San Miguel de Tucumán. Según los familiares, el joven padece esquizofrenia y pudo haber cometido el crimen en medio de un ataque, lo cual será ahora investigado por la Justicia.
Un joven de 22 años atacó a machetazos a su abuelo, quien murió poco después, en una vivienda ubicada en un barrio del sur de Tucumán. Tras el crimen, el homicida fue detenido en un cañaveral donde se escondía.
El acusado fue identificado por los voceros como Alberto Edgardo O., quien fue detenido el martes por la tarde en un cañaveral en la localidad de Arcadia, donde se mantenía oculto.
El joven era buscado como principal sospechoso del crimen a machetazos a su abuelo, José Reynaldo López, de 71 años, quien el lunes pasado -en su casa ubicada en el barrio Fátima- fue sorprendido por su nieto que, sin mediar palabra, lo atacó con un machete provocándole múltiples heridas en la cabeza, el tórax, los brazos y las piernas, según la información suministrada por las fuentes.
De acuerdo a lo declarado por sus familiares, el joven padece esquizofrenia y pudo haber cometido el crimen en medio de un ataque, lo cual será ahora investigado por la Justicia.
La víctima fue trasladada al hospital de la ciudad de Concepción y luego derivado al hospital Padilla, de la capital de la provincia, donde finalmente falleció el martes.
Efectivos de la Unidad Regional Sur (URS) fueron quienes iniciaron la búsqueda del acusado y realizaron el operativo en el cañaveral que derivó en el arresto.
«El equipo de trabajo se abocó a la investigación del caso, con participación de todos los equipos de la regional, brigada, motorizada, jefatura de zona, hicimos un rastrillaje intenso en los lugares donde fue visto por última vez el agresor, que tuvo resultados positivos, ya que logramos encontrarlo y aprehenderlo», sostuvo el jefe de la URS, Manuel Castaño.
Según indicó Castaño, al momento de ser detenido el joven tenía en sus manos el arma con la que presuntamente atacó a su abuelo.
En el caso tomó intervención la Unidad Fiscal de Graves Delitos contra la Integridad Física, desde donde se ordenó el secuestro del arma y la aprehensión del acusado.