Foto: usuaria @jaquikrai (X)

Una de relatos salvajes tuvo lugar en el macrocentro de Rosario, consumando y profundizando el escenario de violencia que, hace mucho tiempo, envuelve a la ciudad e incluye a todos los actores de la sociedad civil. En ese sentido, la víctima volvió a ser el transporte público, en este caso un colectivo, que fue destino de un piedrazo arrojado desde la calle, producto de una discusión de tránsito.

El incidente se produjo este miércoles, en Santa Fe y Pueyrredón. Un hombre quiso ingresar sin pagar al vehículo, discutió con el chófer y, tras ponerse en verde el semáforo, agarró un pedazo de baldosa y lo arrojó contra el ómnibus. Afortunadamente, no hubo que lamentar heridos, al margen de una mujer que terminó impactada por algunas astillas de vidrio y rápidamente recibió atención médica.

Como resultado, dos vidrios de la línea 101 resultaron destrozados. El chofer siguió y detuvo la unidad unos metros más adelante, mientras el atacante se fue de la escena y era buscado a partir de testimonios y cámaras de seguridad.

>>Te puede interesar: Ante los ataques violentos, proponen instalar cabinas blindadas en los colectivos

En el lugar se presentó una ambulancia del Sistema Integrado de Emergencias Sanitarias (Sies) para asistir a la pasajera y personal de policía motorizada le tomó declaración al chofer.

El ánimo social en la calle viene caldeado. Son muchos los casos de intercambio de agresiones verbales y hasta físicas por parte de los integrantes del espacio público, involucra a peatones, conductores y ciclistas. La convivencia se hizo cada vez más difícil, cualquier mínima discrepancia puede ser excusa perfecta para el salvajismo humano. La educación, una materia que gran parte de los rosarinos vienen reprobando desde años.