Tres jefes policiales a disponibilidad por robo de armas en Balística

El escándalo desatado por el robo de armas que estaban a resguardo en la Sección de Balística que depende de la Agencia de Investigación Criminal sigue generando rebotes. El Ministerio de Seguridad de Santa Fe resolvió apartar a los tres jefes de dicha sección.

Los tres jefes separados son Cristian Chimenti, hermano de la jefa de la Policía de Santa Fe, Emilce Chimenti, quien ocupaba el cargo del Director de la Región Sur del Área de Criminalística, el subcomisario Oscar Rodríguez y el subcomisario Hugo Mendieta, responsables de la sección balística.

La medida fue tomada por la Agencia de Control Policial se informó oficialmente que es una decisión «preventiva y transitoria», mientras dura la investigación. Se trata de una medida que busca evitar entorpecimientos.

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La investigación

La investigación que derivó en esta decisión  y que ya tiene a tres personas imputadas comenzó cuando el pasado 20 de abril se realizó un allanamiento en un «aguantadero» de Empalme Graneros en el que se secuestraron 11 pistolas, algunas de gran calibre y una con mira láser, y 107 municiones. Cuando se realizaron las pericias de rigor sobre el material secuestrado estalló el escándalo: todas esas armas ya habían sido incautadas previamente en distintos procedimiento y debían estar bajo custodia policial en la sección Balística.

Así fue que al día siguiente, el jueves 21, la Agencia de Criminalidad Organizada y Delitos Complejos solicitó una inspección, con orden judicial, de la sección Balística de la Agencia de Investigación Criminal, que funciona en la sede de la Unidad Regional II, en Avenida Francia al 5200. Los fiscales Matías Edery, Luis Schiappa Pietra y David Carizza dispusieron el secuestro de los teléfonos celulares de los empleados policiales y medidas resguardo y cautela de todos los elementos, armas y municiones, que se encuentran en Balística. Además, requirieron que se realice un exhaustivo relevamiento de los mismo. También se secuestraron libros de actas y computadoras. 

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Las pesquisas condujeron hacia un empleado de la sección Balística, Juan Carlos B., un joven de 21 años que fue imputado el martes pasado y que fue acusado de llevarse las armas del depósito en el que trabajaba hacía dos meses y cambiarlas por una moto. De acuerdo a la investigación, se las había entregado al dueño de un gimnasio al que asistía, que a su vez es cuñado del dueño del lugar donde fueron halladas las armas. El joven quedó detenido en prisión preventiva por 90 días.

También fueron imputados Lautaro G., detenido en el lugar en el que se secuestró el armamento y Alexnader L., que es quien habría recibido las armas.