Un hombre condenado a 17 años de prisión por haber descuartizado y quemado a su novia en 2004 en la localidad bonaerense de Ingeniero White, apareció en una aplicación informática buscando pareja, lo que generó el rechazo de la familia de la víctima y de distintos sectores de la población.

Se trata de Pablo Víctor Cuchán (30), quien se encuentra en libertad luego de haber estado 11 años en prisión por el crimen de Luciana Moretti (15), ya que la sentencia no está firme y tuvo buena conducta dentro de la cárcel.

En los últimos días, el hombre publicó una fotografía suya en un perfil de la aplicación Tinder -utilizada para buscar pareja y concretar citas amorosas- y también abrió una cuenta en Facebook.

«Nosotros sabemos por el tema de las redes sociales y la prensa, pero no podemos hacer nada al respecto», dijo a Télam Antonela Moretti, hermana de la víctima, y consideró que es el «Poder Judicial» el que tiene que «tomar cartas en el asunto», darles «una respuesta» y «ponerse a evaluar la condición de este hombre».

«El año pasado le otorgaron la libertad pero tiene que tener algunas normas para cumplir, las cuáles no está cumpliendo», dijo Antonela y agregó que Cuchán conduce «una camioneta» y que «agredió a la ex novia en Monte Hermoso».

«Cuando él no cumple las normas que se le determinan, lo más lógico es que vuelva a prisión porque se le dio una oportunidad», expresó.

En cuanto a las redes sociales, la mujer opinó que «va a terminar mal porque no todo el mundo conoce quién es Cuchán y él puede engañar a alguien y cometer de nuevo un crimen».

«Hay que prevenir y ésto hay que frenarlo ahora», concluyó.

Por su parte, Viviana Lozano, abogada de la familia Moretti, dijo a Télam que desde el punto de vista jurídico y legal «no se le puede impedir (a Cuchán) que tenga acceso a las redes sociales, a tener novia y conocer gente» ya que «lamentablemente esa es la realidad».

«Obviamente que es natural el temor en la sociedad que empieza a dar a conocer ésto para que cualquiera tome precauciones y se eviten casos como el de Micaela García», afirmó en referencia al crimen de la joven de 21 años cometido en la ciudad entrerriana de Gualeguay, por el que está detenido Sebastián Wagner (30), un violador condenado que estaba en libertad condicional.

Luego, la abogada se refirió a la supuesta agresión del hombre a su actual novia: «Sé que hay una restricción de acercamiento dispuesta por el juzgado de Paz de Monte Hermoso y estamos esperando que se verifiquen imágenes de las cámaras de seguridad para ver si encontramos algo para solicitarle al Tribunal que revoque esta libertad.»

En tanto, Gisella Extremador, quien integra la colectiva Bahienses Feministas, dijo a Télam que no los «sorprende» porque desde que Cuchán salió de prisión «siempre tuvo su perfil en Facebook».

«Era un paso que sabíamos que podía llegar a dar, lo que nosotros tramamos hacer es exponerlo, dejar expuesta esta situación porque sabemos que está en libertad, que a través de las garantías que pudo obtener con el cumplimiento de once años de la pena él puede estar viviendo tranquilo en Monte Hermoso», señaló.

La mujer sostuvo que desde su colectivo ponen «en alerta y de manifiesto» estos casos en los que un condenado «tiene libertad para contactar a cualquier mujer».
«Ya sabemos de lo que ha sido capaz. Cuchán libre no es garantía absolutamente de nada», dijo Extremador.

El crimen de Luciana fue cometido en octubre de 2004, cuando la adolescente fue descuartizada y las partes de su cuerpo quemadas en la parrilla de la casa de Cuchán, en Ingeniero White.

En 2007, el Tribunal en lo Criminal (TOC) 1 de Bahía Blanca condenó al novio de la víctima a 18 años de prisión pero en 2010 el Tribunal de Casación bonaerense redujo la pena a 17 y en 2013 la Suprema Corte de Justicia provincial dispuso la nulidad parcial del fallo y ordenó que se dicte una nueva sentencia con otra pena.

Tras varios pedidos de excarcelación, el TOC 1 bahiense le otorgó la libertad hasta que la sentencia quede firme y dispuso que fije domicilio en el ámbito de ese departamento judicial y se presente ante el tribunal cada 15 días.

Además, Cuchán debe respetar el régimen del Patronato de Liberados, tener un trabajo, no cometer ningún delito y someterse a un tratamiento psicológico.