La fuerte explosión se produjo el jueves en horas de la madrugada en una playa de estacionamiento de la localidad salteña de Oran, una mujer solicitó una carga mínima del tubo de gas GNC y luego de unos segundos el cilindro explotó estallando el vehículo sin causar heridas a ninguna persona.

Al momento del incidente, la agente de policía estaba acompañada de sus tres hijos de 9, 13 y 14 años, quien quedó detenida por infracción a la Ley N° 23.737 “Estupefaciente”.

Un efectivo perteneciente a la Unidad de Investigaciones de Delitos Complejos y Procedimientos Judiciales “Orán” escuchó una fuerte explosión que provenía de una playa de estacionamiento, la cual se encontraba en cercanías a su domicilio, por lo que procedió a acercarse al lugar donde divisó un vehículo destruido, envoltorios de plástico de diversos colores esparcidos por el suelo y una sustancia polvorienta blanca.

Intervino la Fiscalía Federal de Orán que dispuso el labrado de las actuaciones, el decomiso de la droga y que la involucrada quede detenida en infracción a la Ley 23.737 “estupefaciente”.

 

La justicia cree que la droga provenía de Bolivia e iba a ser llevada a Buenos Aires. Según fuentes judiciales, la carga de estupefacientes estaba valuada en 80 mil dólares y la agente de policía de la bonaerense se negó a prestar declaración ante el juez federal, Gustavo Montoya, titular del Juzgado de Garantías Nº 1 de Orán.