La inseguridad se apodera del transporte público. Tanto choferes de colectivos como los taxistas sufren al menos un robo por día. La mayoría de los casos no son denunciados, sólo los que resultan con trabajadores lesionados. No se producen en ninguna zona en particular, se dan en todas las zonas, afirman los representantes gremiales de los distintos sectores.

En el marco del paro anunciado para este jueves por la Unión Tranviaria Automotor (UTA) el secretario general de Rosario, Manuel Cornejo, afirmó que en los colectivos sufren al menos un robo por día y en una oportunidad se registraron 3 hechos violentos en un mismo día.

En declaraciones radiales, el dirigente sindical sostuvo: “Tenemos dos o más robos por día. Sí puedo decir que cada día tenemos un robo. Esto parece no tener solución, tanto para los choferes y los ciudadanos en general”.

Además, Cornejo aseguró que son tantos los hechos que sólo se denuncian ante la Justicia aquellos donde los conductores resultan lesionados. Sin embargo, advirtió: “Siempre un robo es violento, que te apunten con un arma lo es”.

En relación a las zonas o barrios que resultan más peligrosos, apuntó: “No hay zonas, son todas”.

Por otra parte, el titular del Sindicato de Peones de Taxis (SPT), Horacio Boix, aseguró que durante el fin de semana se produjeron diecisiete hechos de robo a choferes y dos peones resultaron lesionados.

El titular del gremio afirmó: “La verdad es que estamos cansados, impotentes, desahuciados”.

El último caso registrado fue el ataque que sufrió el chofer Pablo Pedrozo en la intersección de Superí y Molina cuando una adolescente de unos 16 años paró el taxi y preguntó si la podía llevar a Baigorria. Cuando el chofer preguntó a qué barrio se dirigía, se encontró rodeado por otros cuatro jóvenes que inmediatamente mostraron sus verdaderas intenciones. «Flaco, quedate quieto porque ya estás robado», le dijeron.

Tras la negativa del chofer de entregarle la recaudación,  los ladrones, que según la víctima no superaban los 18 años, le asestaron un ladrillazo en la cabeza que lo dejó malherido, mareado y literalmente, chorreando sangre, según sus propios dichos.

La indignación del taxista fue mayor cuando al llegar, por sus propios medios, al hospital Alberdi y tras dos horas de espera le informaron que no había médicos para atenderlo.

Otro hecho violento sufrió un chofer de taxi en zona sur cuando un delincuente, simulando ser un pasajero, se hizo llevar hasta Ovidio Lagos y Juan Canals y le asestó dos puñaladas para robarle la recaudación. El chofer afirmó que no es la primera vez que sufre un hecho de estas características y teme volver a trabajar.

Tanto colectiveros como taxistas son blanco de los delincuentes y los dirigentes son categóricos a la hora de referirse a los atracos y en este sentido Horacio Boix aseguró: «Esto no cambia sino que viene cada vez más grave: Rosario se ha transformado en tierra de nadie y, sobre todo, para los taxistas«.