El exfiscal regional de Rosario, Patricio Serjal, presentó este lunes su renuncia como fiscal de grado, la cual fue enviada al fiscal general Jorge Baclini y aceptada por el gobernador santafesino Omar Perotti, según informaron desde la Fiscalía Regional Segunda Circunscripción.
Horas atrás, también había presentado su dimisión al cargo regional, que lo ubicaba como jefe de los fiscales de Rosario. De esta manera, el exfuncionario del Ministerio Público de la Acusación (MPA) quedó desvinculado del Poder Judicial.
Luego de que Serjal presentó el pasado domingo su renuncia al cargo de jefe regional, la Asociación de Fiscales y Funcionarios del Ministerio Público de la Acuasción (MPA) solicitó que lo hiciera también a su cargo de grado.
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Las renuncias tuvieron lugar luego de que el ahora ex funcionario público haya sido acusado de mantener conexiones con bandas delictivas vinculadas al juego clandestino y a la organización narco «Los Monos”.
En la carta que le envió el domingo al Fiscal General de Santa Fe, Jorge Baclini, Serjal reconoció que «lo ocurrido en los últimos días» expone una «situación de gravedad para el Ministerio Público de la Acusación», pero niega ser responsable de lo que se lo acusa.
“Soy ajeno a las cuestiones que se han ventilado y me he puesto a disposición de los investigadores para lo que los mismos requieran. Quiero dejar en claro que jamás he realizado actos que no se han ajustado a derecho durante mi función, hago referencia a mi actuación, desconociendo el modo en que han obrado otras personas y no siendo quién para juzgarlos”,
En tanto, otro fiscal rosarino, Gustavo Ponce Asahad, que también está sujeto a la misma pesquisa, fue suspendido de sus funciones y este martes a las 15.30 será sometido a una audiencia imputativa.
El ministro de Gobierno, Justicia, Derechos Humanos y Diversidad de Santa Fe, Esteban Borgonovo, se refirió a la situación de estos dos fiscales y aclaró que “en diciembre, cuando asumimos, el gobernador (Omar Perotti) dijo que ‘a partir de ahora el Estado estaba de un lado y el delito del otro’. Por eso, si bien estamos preocupados, celebramos que estas cosas salgan a la luz y se investiguen. Y vamos a hacer todo lo que esté a nuestro alcance para que los responsables tengan las sanciones que corresponden”.
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“Habrá que llegar a fondo”, sentenció el funcionario, y añadió: “Lo que sí está claro es que este nuevo sistema, más allá del problema de la corrupción, necesita algunos retoques porque no hubo alertas tempranas, no hubo resortes, no hubo mecanismos que pudieran actuar a tiempo”.
“Estamos ante un hecho de corrupción. Cualquiera que sea responsable de un hecho de este tipo, no puede estar en la función pública”, puntualizó.
La situación de Serjal, quien asumió el cargo de jefe de fiscales en abril de 2017 hasta el 2023, será analizada por la Comisión Bicameral de Acuerdos de la Legislatura de Santa Fe este martes, mientras que se aguarda un pronunciamiento en cuanto a su situación administrativa.
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El viernes pasado, el fiscal general Baclini dio una conferencia de prensa en la que explicó que Serjal y Ponce Asahad son investigados por cobrar dinero a personas acusadas de cometer delitos a cambio de filtrar información de las causas o no investigarlos.
Las sospechas surgieron durante una causa por juego ilegal y extorsiones, en el marco de la cual un empresario imputado arrepentido reveló que «entregaba entre cuatro y cinco mil dólares mensuales a los funcionarios judiciales investigados desde hace un año, denuncia que fue corroborada por evidencia objetiva», aseguró Baclini.
