De común acuerdo, la comunidad educativa de la escuela N° 660, en barrio Moderno, decidió suspender el dictado de clases en reclamo de algún tipo de respuesta ante la extrema inseguridad que sufren cotidianamente en el barrio.

En declaraciones a la prensa, los docentes de la escuela relataron que la situación es insostenible.

A diario son asaltados en el camino que media entre la parada del colectivo y la escuela, los alumnos son violentados a la entrada y a la salida del establecimiento; chicos, padres y maestros han sufrido robos a mano armada y con armas blancas y han sido apedreados camino a la escuela.

La escuela se encuentra abierta todo el día, desde las 7.30 hasta las 22, ya que en el horario vespertino funcionan un EEMPA y una primaria nocturna. Los robos y agresiones se suceden constantemente durante toda la jornada, incluso, en el horario escolar, han entrado y amenazado a los alumnos y maestros para robarles.

En diálogo con Conclusión, Analía Pegno, docente y madre, y Karina Zeni, bibliotecaria, refirieron que a la  vuelta de la escuela se encuentra afincado un «búnker de drogas», y que muchos de los protagonistas de estos hechos de violencia «son chicos de no más de 10 años y en general que están atrapados en la dinámica narcocriminal, ya que necesitan el dinero para comprar drogas». Y agregaron: «Hay también soldaditos que concurren a la escuela, y  que, si bien están contenidos mientras se encuentran allí, fuera del horario de clases vuelven a quedar prisioneros de esta situación y participan activamente de los hechos de inseguridad».

Los docentes y padres denuncian que el barrio Moderno «es una zona liberada para el narcotráfico», y quienes quedan atrapados en sus redes son mayormente chicos de muy corta edad que no están escolarizados.

Según narró a Conclusión el secretario general de Amsafé, Gustavo Terés, las delegadas gremiales vienen realizando los reclamos pertinentes hace más de 18 meses. «Se hicieron reuniones con el Ministerio de Seguridad de la provincia y con Seguridad Comunitaria. Se prometió el envío de móviles del comando y la construcción de un destacamento policial en la cuadra de la escuela. Hasta ahora nada de eso ha sucedido», contó.

De igual forma, han solicitado la presencia de la Policía Comunitaria o de Acción Táctica, y este pedido tampoco tuvo respuesta.

Entre tanto, las clases permanecerán suspendidas hasta que la comunidad educativa de barrio Moderno reciba alguna solución.