Foto: Twitter @JoseljuarezJOSE

El feroz ataque a balazos contra el abogado Ariel González Zevallos, ocurrido el pasado sábado en la estación de servicio Axion, ubicada en la zona norte de la ciudad podría estar vinculado a un problema previo de la víctima. Al menos, esa es una de las líneas investigativas más firmes que sigue la fiscal Marisol Fabbro, quien conduce la investigación. La funcionaria judicial remarcó que si bien no se descarta por ahora ninguna hipótesis,  en el vehículo de la víctima fueron encontrados poco más de 100.000 pesos, por lo cual, a prima facie, se descartaría la teoría del robo.

Los detalles

La fiscal detalló a la prensa la secuencia que tanto pánico y estupor generó en la zona en que ocurrió la balacera y relató que la víctima ingresó a la estación de servicio en su Mercedez Benz color negro y segundos después arribaron los atacantes, que ingresaron por Baigorria, en una moto de alta cilindrada color blanco con detallos rojos. «Estaba terminando de estacionar y no pudo abrir la puerta. El que iba como acompañante empezó a disparar del lado del conductor».

Si bien la fiscal no pudo especificar si los sicarios venían siguiendo al vehículo, porque aún espera las imágenes de todas las cámaras de seguridad de la zona, señaló que sí pudo acceder a lo filmado por el sistema de seguridad del surtidor. «En el video se ve como, en un momento, dispara sobre el abogado, pero se le traba el arma. Entonces abrió la puerta y efectuó dos disparos más».

Fabbro detalló también que aún no se pudo acceder al teléfono de la víctima porque se desbloquea con la huella digital. «Hoy vamos a pedir la autorización a la familia y al nosocomio en el que está internado para poder hacer el desbloqueo y sacar la información. Lo que sí sabemos es que logró enviar un mensaje a una mujer que tiene su comercio cerca del lugar diciéndole que lo habían baleado y que lo vaya a ayudar».

En ese sentido, la fiscal explicó que más allá de ese mensaje, el letrado no pudo declarar nada porque su estado de salud es muy reservado. «Está en coma inducido porque los médicos tuvieron que someterlo a asistencia respiratoria mecánica”.

Los investigadores secuestraron 18 vainas servidas, calibre 9 milímetros, y dos plomos deformados y los peritos establecieron que el vehículo tenía 9 impactos, siete en el vidrio y dos en la puerta.

En cuanto al móvil, la fiscal remarcó que «a menos de 48 horas del hecho no se pueden descartar hipótesis. Sin embargo, considerando que dentro del vehículo se encontraron más de 100.000 pesos y por la mecánica del ataque, Fabbro arriesgo que «puede que haya sido un problema previo de la víctima y que el ataque haya sido en función de eso».