En el operativo denominado «Secta Sociedad Anónima» la Policía Federal detuvo este viernes a la noche al menos a 19 personas, tras cincuenta allanamientos realizados en la ciudad de Buenos Aires y el conurbano bonaerense. Los aprehendidos están acusados de captación de personas bajo la fachada de un centro de yoga con la finalidad de someterlos a explotación sexual y laboral, informaron hoy fuentes policiales y judiciales.

Además, los efectivos incautaron 500 mil dólares, monedas de plata, juguetes sexuales, material pornográfico y otros elementos de interés para la investigación.

Los agentes del Departamento Trata de Personas de la Superintendencia de Investigaciones Federales de la Policía Federal Argentina descubrieron la acción delictiva cuando investigaba a la empresa BA Group, junto a personal de la Procuraduría de Trata y Explotación de Personas (Protex).

En los allanamientos incautaron, además, una camioneta Ford Bronco, computadoras y ordenadores portátiles, celulares, historias clínicas, títulos de propiedad y documentación de interés para la causa.

Los operativos fueron autorizados por el Juzgado Federal 4, a cargo de Ariel Lijo, y uno de ellos tuvo lugar en el Aeropuerto Internacional de Ezeiza.

 

La fachada

Fuentes de la investigación indicaron que al parecer la firma BA Group es «la cara visible» utilizada por una organización criminal trasnacional que se mueve en el mundo de las empresas, la salud y la política.

También precisaron que la justicia emitió 24 órdenes de detención, de las cuales anoche se concretaron 19, por lo que continuaban las investigaciones para ubicar a los buscados.

Además, fueron entrevistadas unas 66 personas, en su mayoría mayores de edad, que serían víctimas y fueron encontradas en un inmueble en Estado de Israel 4.457, en el barrio porteño de Villa Crespo, donde funcionaba una de las sedes.

«Esta causa está en proceso de investigación, estamos realizando allanamientos y detenciones solicitadas por el juzgado, y buscamos reunir más pruebas para la investigación que ya lleva más de un año», explicó a la prensa el comisario inspector Ricardo Juri anoche, en el allanamiento de Villa Crespo.

 

Cómo operaba la organización

De acuerdo con la información que pudieron obtener los investigadores, la organización captaba a sus víctimas con la promesa terminar con «los males del SIDA y las drogas» y «buscar el desarrollo de la felicidad».

Con esta metodología, tras incorporarlos lograban reducirlos a una situación de servidumbre, y utilizaban a sus adeptas para el ofrecimiento de relaciones sexuales a «personas de poder».

También se dedicarían a realizar «curas de sueño» consistentes en «empastillar» a los «fieles» de la organización para dormirlos durante días como forma de castigo, y a otras personas captadas en el extranjero a quienes daban un supuesto tratamiento contra las drogas, de acuerdo a la investigación.

El trabajo de la justicia sostuvo que el dinero obtenido de la explotación de las personas –«alumnos» de la Escuela de Yoga Buenos Ares (EYBA) y «pacientes» de la clínica denominada «CMI Abasto», ingresaría al circuito legal mediante inmobiliarias y una escribanía que posee la organización en Argentina, y a distintas fundaciones creadas en los Estados Unidos.

Ese movimiento generaría un flujo constante de divisas extranjeras para la organización, «siendo su cara pública y lega para dichas finalidades la empresa BA GROUP», de acuerdo a la investigación.

Los investigadores indicaron que la Embajada de Estados Unidos colaboró con la Justicia, aportando información, y se puso en conocimiento a las autoridades sobre posibles actividades ilícitas en ese país.

Con respecto a la «secta», se indicó que posee una estructura interna según la cual se puede «evolucionar» y luego «reencarnar», y que cuenta con un líder llamado «Maestro» o «El ángel» (en un nivel 7); sus secundantes (que están en nivel 6) y se denominan «Apóstoles», los «Genios» en un nivel 5, los «Alumnos» (4) y los «Humanos comunes» (niveles 1, 2 y 3).

Las denominadas «curas del sueño» se realizaban en departamentos de la ciudad de Buenos Aires que identificaban como «clínicas o consultorios», pero eran lugares que no se encuentran registrados ni habilitados para ese fin.

Según escuchas telefónicas, se pudo establecer que para afianzar sus actividades en Estados Unidos planeaban adquirir un edificio por 1,5 millones de dólares, suma que saldría de un banco que aseguraban tener en ese país, por lo que la Justicia sospecha que manejaban dinero en efectivo de origen dudoso que «blanqueaban» en compras inmobiliarias o vehículos.

La investigación también apuntó que utilizaban a sus «alumnas» para captar con favores sexuales a hombres con alto nivel de vida o actividades influyentes, con la finalidad de realizar negocios o actividades para blanquear dinero.

Se pudo establecer que uno de los lugares donde operaban eran bares y lobbys de hoteles porteños.

Según Juri, «se están analizando diferentes tipos penales, como la trata de personas y el lavado de activos».

«Hay procedimientos en Ezeiza, y esperamos los resultados en cuanto a personas que estaban internadas en centros de salud y no deberían estarlo. Además del despojo de bienes a través de estudios jurídicos e inmobiliarias», añadió Juri en diálogo con la prensa.

Según el comisario, «la metodología que utilizan es la típica de las sectas, donde captan a personas en situación de vulnerabilidad por una intervención seudo religiosa y los convencen para despojarlo de los bienes».

Luego de tareas de investigación, seguimientos, consultas de bases de datos, solicitudes de cooperación a distintos organismos y escuchas telefónicas, entre otros, se pudo identificar a la totalidad de la organización criminal, y las maniobras utilizadas para cometer distintos delitos.

Los delitos involucrados son trata de personas con fines de reducción a la servidumbre -agravado por coerción-, hurto agravado, lavado de activos, asociación ilícita, ejercicio ilegal de la medicina, expendio Irregular de medicamentos y tráfico de influencias, indicaron las fuentes policiales.