Un comerciante de nacionalidad china que se encontraba desaparecido desde el jueves pasado en la ciudad bonaerense de San Nicolás fue encontrado muerto a la vera de un arroyo del vecino distrito de Ramallo y la
Policía investiga ahora si se trató de un crimen de características mafiosas.

La víctima fue identificada como Chen Zhi Rong, de 50 años, quien era dueño de un supermercado ubicado en pleno centro comercial de San Nicolás, donde también residía junto a su familia.

Fuentes policiales señalaron que el comerciante desaparecido fue visto con vida por última vez alrededor de las 19.30 del jueves en la ciudad de San Nicolás y pasadas las horas, familiares denunciaron lo ocurrido en la comisaría local, por lo que se montó un operativo de búsqueda.

En el operativo participaron, personal de la comisaría local, efectivos de la Delegación Departamental de Investigaciones (DDI) San Nicolás que establecieron que la última actividad registrada en el teléfono celular del comerciante coincidía con el horario en el que había desaparecido.

Poco después, fue encontrada abandonada la camioneta Chevrolet Spin de Rong, dentro de la que se hallaron manchas de sangre, presumiblemente de la víctima.

En tanto, según destacaron los voceros policiales consultados, el celular del comerciante de nacionalidad china no fue hallado por los investigadores.

Finalmente, el cuerpo del comerciante fue descubierto el sábado último por un pescador que se encontraba sobre el puente del arroyo Las Hermanas, sobre la ruta 1001, a la altura de la localidad El Paraíso, en Ramallo, a unos 40 kilómetros de San Nicolás, y observó un bulto sospechoso a la vera del cauce, por lo que alertó al 911.

Los uniformados concurrieron al lugar y constataron que se trataba del cadáver de un hombre que estaba vestido sólo en calzoncillos, y que presentaba signos de haber sido maniatado y golpeado.

De inmediato, los investigadores determinaron que se trataba del comerciante desaparecido, por lo que trasladaron el cuerpo a la Morgue Judicial de San Nicolás para realizar la correspondiente autopsia, donde se determinó que presentaba un fuerte golpe en la cabeza producido con un elemento romo, como un hierro, y que también había agua en sus pulmones.

Por tal motivo, los médicos forenses estimaron que la víctima aún estaba con vida cuando luego de haber sido golpeada la arrojaron al arroyo y que finalmente murió ahogada.