El sábado pasado Kevin Ezequiel Gómez recibió mútliples disparos de armar de fuego, y falleció poco después en el Hospital de Emergencias Clemente Álvarez, -había recibido cinco disparos en el abdomen y brazo y muslos izquierdos. Quien realizó los disparos fue un efectivo de la policía provincial que en ese momento estaba de civil y relató que la víctima había intentado robarle y en ese marco se produjo un enfrentamientos a tiros entre ambos. Pero tras las primeras pesquisas realizadas, no se pudo acreditar ni el intento de robo ni el tiroteo. De hecho, no se encontró una segunda arma en la escena, sólo una pistola de juguete que, presuntamente, el policía habría plantado junto al cuerpo del joven herido. Este miércoles, el empleado policial fue imputado por el hecho y quedó detenido en prisión preventiva.
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El hecho ocurrió en zona de Guardia Morada al 500, en la zona sur de la ciudad, en horas del mediodía. En la audiencia realizada por videoconferencia, la fiscal de Homicidios Dolosos, Georgina Pairola imputó a Juan Pablo R. C. por los delitos de homicidio calificado por abuso de función, en su carácter de miembro integrante de la fuerzas públicas y falsedad ideológica agravada.
Durante la audiencia, la funcionaria judicial señaló que, antes de dar aviso de lo ocurrido, el acusado habría plantado un arma falsa, que llevaba en su bolso, junto al joven que yacía malherido, simulando así un enfrentamiento que nunca ocurrió.
El juez de Primera Instancia, Mariano Aliau dio por formalizada la audiencia y dictó prisión preventiva para el acusado por el término de 90 días.
