«Las principales cuestiones que nos preocupaban en seguridad, estamos mejor. Este año en la ciudad de Rosario tenemos el menor índice de violencia de los últimos años, menor incluso que en 2017, con menos heridos de arma de fuego y menos homicidios que en ese año, que fue el año de los últimos 15 que tenía índices más bajos. En el tema robo han bajado muchísimo, también en las entraderas que habían adquirido modalidades muy violentas y había hasta 120 por mes… realmente se trabajó mucho y se ordenó mucho a la policía también». Con estas palabras, el saliente ministro de Seguridad, Maximiliano Pullaro evaluó su gestión ante periodistas en una conferencia de prensa en la que dio cuenta también como evolucionaron algunas causas de corrupción policial.

En una extensa conferencia en la que presentó un colectivo arreglado con el dinero devuelto al ministerio por policías condenados por corrupción, Pullaro insistió en que el saldo es positivo y que, su gestión hizo un gran esfuerzo «con todo lo que tenían para darle al Ministerio de Seguridad».

Transición

Como viene haciendo en sus últimos contactos con la prensa, el saliente titular de la cartera de Seguridad, se quejó por la falta de contacto de la nueva administración que le impidió hacer una transición como le hubiera gustado.

«A una semana de dejar mi cargo estoy bastante preocupado, espero que esta semana se anuncie el gabinete para que podamos tener algunos días de trabajo coordinado y conjunto con quien vaya a ser el nuevo ministro de Seguridad», señaló Pullaro y remarcó:»Hay muchos procesos que nosotros detuvimos en la transición de seis meses a pedido del gobernador electo y que creíamos que durante estos meses nos íbamos a poner de acuerdo para hacerlos en forma conjunta».

«Nosotros tenemos un proceso muy importante como es el servicio 911, que lo hemos prorrogado porque amerita una decisión política. Podríamos haber hecho una licitación y haberla terminado, pero queremos saber cuál es la mirada de los que van a gestionar la provincia durante los próximos cuatro años. Está el servicio de transporte policial que traslada a todos los policías de la provincia de Santa Fe, viajan cerca de 500 efectivos por día que vienen desde el norte provincial a prestar servicio en el sur de la provincia, hay una licitación vencida que fue prorrogada hasta el 10 de diciembre pero necesitamos certezas de la gestión que viene, teníamos gestiones comenzadas de chalecos balísiticos, de armamentos, de móviles, de reparación de móviles que, al no tener una definición de la gestión que viene, no se concretaron», detalló Pullaro visiblemente molesto.

En ese sentido, el ministro explicó que estas cuestiones ni implicarían una erogación o un gasto para el nuevo gobierno. «Nosotros queríamos saber hacia donde van para acompañar. Un proceso de licitación lleva entre 4 y 6 meses en la provincia de Santa Fe en función de lo que indica la ley de administración financiera. Y no tenía sentido que esto lo hiciéramos nosotros. Nosotros estamos dispuestos a ayudar y acompañar». «La Seguridad es un tema muy complejo en el que no es fácil sentarse de un día para el otro y que todo funcione de forma articulada», se quejó.

Pullaro señaló cuestiones esctructurales, como la compra de móviles o armamento o chalecos, o el 911, «que son definiciones que tiene que tomar la nueva gestión». «Nosotros lo que pretendíamos era trabajar 3 o 4 meses con la nueva administración en función de los lineamientos que ellos nos dijeran y armar los pliegos de  las licitaciones y después ellos las adjudicaban o no, pero se perdió muchísimo tiempo, realmente se perdió  un tiempo valiosísimo2, insistió el ministro.

Y agregó: «Nosotros dejamos una policía ordenada, una policía que trabaja, un sistema de patrullaje y un sistema armado y preparado. Pero para que eso funcione hay que meterle mucha gestión y la gestión se hace en función de definiciones políticas y esas definiciones queremos que las tomen ellos. Nosotros hubiéramos acompañado desde lo administrativo, pero lamentablemente eso no sucedió».

 

Colectivo

Durante la conferencia de prensa, el diputado electo presentó un colectivo para traslado policial que fue reparado con dinero recuperado de maniobras corruptas llevadas a cabo por policías y civiles.

«Este colectivo representa la línea que trazamos desde nuestro primer día de gestión, de separar la paja del trigo» afirmó el saliente ministro. Y recordó: «En uno de los primeros actos que llevamos adelante en gobernación,  hablamos de priorizar la buena policía y separar a la mala policía».

Pullaro explicó que el ahora reparado colectivo tiene que ver con una denuncia realizada por él mismo a la plana de la jefatura de la Policía de Santa Fe. «Este colectivo que ustedes están viendo yo siempre lo veía en las mismas condiciones  y el mismo tenía diferentes facturas que significaban distintos arreglos que nunca se hacían».

«Por esto yo radiqué una denuncia penal a partir de la cual está detenido un ex jefe y parte de la plana estuvo también detenida. Pero se constituyó en un hecho fundante en la República Argentina, cada uno de esos funcionarios policiales que le robaban a la policía y que no hacían los arreglos que necesitaban cada uno de los móviles, tuvieron que devolver la plata que le robaban al estado».

El ministro explicó que con ese dinero se arregló el ómnibus. «Esto claramente marca una línea, que nos propusimos como eje principal, que es separar a los malos policías y rejerarquizar la labor de los buenos policías. Y llevamos más de 400 exoneraciones y destituciones en lo que va de mi gestión».

«En este colectivo está parte de ese dinero que tuvieron que devolver los policías, 4 millones y medio han devuelto policías y civilices, porque se trataba de una asociación ilícita que conformaban también privados. Claramente se demostró que hubo una asociación ilícita  que yo mismos denuncié y con el dinero que devolvieron hemos arreglado este colectivo como un hecho simbólico también».