El juez federal Sebastián Ramos procesó hoy a Ricardo Damián Mirco Milski, alias «el Niño Orsino», acusado de haber hackeado la cuenta de la red social Twitter de la ministra de Seguridad de la Nación, Patricia Bullrich, así como de invadir varios correos oficiales de dicha cartera.

Fuentes judiciales informaron a NA que el magistrado dictó el procesamiento sin prisión preventiva, por lo que «Niño Orsino» recuperó su libertad, tras ser detenido el 16 de febrero pasado.

En su fallo, el juez Ramos lo acusó por los delitos de amenazas, violación de secretos y de la privacidad e intimidación pública con un embargo de 100 pesos sobre sus bienes.

«En la conducta desplegada se advierte la ultra intención de infundir un temor público, suscitar tumultos o desordenes toda vez que las publicaciones fueron difundidas a través de la red social de acceso público Twitter», sostuvo el juez en su resolución.

El 26 de enero pasado, la cuenta de Twitter de la ministra sufrió un ataque virtual, ya que hubo publicaciones donde se leía «Macri gato» o el mensaje: «Soy una borracha inútil que le queda grande este cargo igual que al Presidente».

Incluso, se estima que hubo unos 30 correos oficiales delMinisterio que fueron hackeados y se investiga hasta qué punto se accedió a la información sensible.

Hasta el momento, se acreditó que uno de los correos vulnerados fue utilizado para dirigir una amenaza hacia el Ministerio de Seguridad.

El hackeo se realizó, según un informe de la División de Delitos Tecnológicos de la Policía Federal, a través de un correo electrónico de una cuenta falsa de la Embajada de Bolivia dirigida a un funcionario del Ministerio de Seguridad que lo abrió y provocó la invasión.

En su fallo, el juez dio por hecho que el acusado «buscó vulnerar la libertad y crear un estado de alarma para que la señora ministra de Seguridad, en consecuencia, dejara su cargo».

Ello porque en uno de los tuits anunciaba la renuncia de la ministra.

Más allá del procesamiento, Ramos dispuso la liberación de Milski, ya que consideró que no hay riesgo de entorpecimiento de la investigación.