En los Tribunales Provinciales de San Lorenzo se llevó adelante la audiencia imputativa a Sergio Di Franco por el delito de Homicidio agravado por ser miembro de la fuerza de seguridad calificado por uso de arma de fuego en carácter de autor por el asesinato de Juan Cruz Vitali, de 23 años ocurrido el domingo pasado en Capitán Bermúdez cuando el joven evadió un control de tránsito.

La fiscal Melisa Serena de San Lorenzo en colaboración con su par Miguel Moreno de la Unidad de Homicidios y Paola Aguirre de la Unidad de Violencia Institucional de la Fiscalía Regional de Rosario, imputó el hecho ocurrido el domingo 12 de mayo de 2019 a las 6 de la mañana aproximadamente, cuando la víctima Juan Cruz Vitali de 23 años se dirigía abordo de su automóvil Volskwagen Fox negro por Av. San Lorenzo entre Maipú y Chacabuco de Capitán Bermúdez, embistió los conos que se encontraban en la zona mencionada donde se realizaba un control de alcoholemia. Di Franco se encontraba en el lugar junto a otros oficiales policiales, que dieron origen a una persecución que finalizó en Montevideo al 400. Allí Vitali ingresó su vehículo en la vereda de su domicilio, descendió e ingresó a la vivienda, cuando el imputado lo siguió a pie y sin dar la voz de alto le efectuó dos disparos de arma de fuego impactando uno de ellos en zona de la nuca de la víctima causando su fallecimiento en el acto.

El Juez de Primera Instancia Juan Carlos Tutau aceptó la calificación presentada por la Fiscalía, homicidio agravado por abuso de autoridad y uso de arma de fuego y dictó prisión preventiva efectiva por el plazo de 60 días.

La fiscal Melisa Serena a cargo de la investigación brindó detalles sobre el desarrollo de la audiencia.

«Fue una audiencia importante, se presentó objetivamente lo que habíamos colectado hasta el momento, se expuso ante el juez y mantener la calificación que se imputó como homicidio agravado por abuso de autoridad y por uso de arma de fuego», señaló. El juez Juan Carlos Tutau ordenó la prisión preventiva por el término de 60 días.

En cuanto a la teoría defensiva, la fiscal describió que «el abogado defensor (del policía acusado) tomo la postura de entender que hubo una conducta imprudente de parte de la víctima y a raíz de su accionar imprudente es como responde la actuación de la policía», y agregó que «el imputado manifestó que fue en una situación de un hecho de resistencia a la autoridad y que fue accidental porque se le escapa el disparo».

En cuanto al lugar de detención la fiscal manifestó desconocer hasta el momento el lugar pero solicitó que sea “fuera de la órbita del la Unidad Regional XVII, pero será decisión del Servicio Penitenciario”.

“Estamos conformes en cuanto que el tribunal apoyó la calificación de la fiscalía como también en cuanto a que esto no fue una situación accidental, sino que hubo una situación que fue mas allá de los deberes de la policía”, remarcó Serena.

En relación a las pericias solicitadas, detalló que se pidió «dermotest a los tres policías y al fallecido, se van a peritar los celulares,  handys y GPS y también se solicitó la autopsia bajo el protocolo de Minnesota para resguardar la mayor objetividad posible al momento de la investigación y del desarrollo de la misma».

También se ordenó la extracción de sangre y orina de los efectivos y examen toxicológico del fallecido.

Por otra parte, la fiscal señaló que «la defensa pidió prisión domiciliaria pero fue rechazada por el tribunal, por no considerarlo aplicable en este caso, de acuerdo a lo que manifiesta la ley».

«En total participaron entre tres y cuatro policías, luego la pericia solicitada determinará la participación de cada uno de ellos en la persecución», además del ya imputado por el homicidio.

En la investigación participarán peritos de la Policía Federal y la fecha de la autopsia aún no fue notificada.