«Homicidio doblemente agravado», así recitó el presidente del Tribunal de Gualeguaychú, el juez Mauricio Derudi. Con esta sentencia, Nahir Galarza se convirtió en la mujer más joven en recibir una condena de cadena perpetua. El Tribunal consideró que se trató dio por probado que «existía una relación de pareja» y que «los disparos no fueron accidentales». Además, los jueces evaluaron que no se comprobó que existiera un contexto de «violencia de género». 

Tras seis meses de especulaciones, rumores, shows mediáticos y todo tipos de desmesuras se conoció este martes el veredicto contra la joven de 19 años que el 29 de diciembre de 2017 disparó dos veces contra su novio de 20, quitándole la vida.

«Quedó destruida la hipótesis que sostuvo que los disparos se realizaron de manera involuntaria», señaló el juez que leyó la sentencia. Y agregó: «Entre ambos existía una relación de pareja».

Mientras que la Fiscalía y los querellantes había pedido la pena de prisión perpetua, la defensa de Nahir Galarza solicitó una condena de cinco años de prisión en virtud de su teoría: que la acusada era víctima de violencia de género y que lo ocurrido fue un accidente. La querella sostuvo que se trató de un crimen premeditado, en tanto que los fiscales apuntaron al homicidio calificado por el vínculo, dada la relación que la unía a Fernando Pastorizzo Por su parte, la defensa, representada por los abogados José Ostolaza y Horacio Dargainz, trató de demostar su teoría requiriendo que la condena fuera por «homicidio culposo». 

En su declaración, Nahir Galarza dijo que el crimen fue accidental y que  «se le apagó la mente» . “Yo soy la única que estuve allí y puede asegurar que fue todo muy rápido, que ninguno de los dos tuvo tiempo a nada y que fue un accidente… y Fernando por más cosas que me haya hecho tampoco le hubiera deseado que pasara eso, yo nunca jamás en mi vida le he deseado ni tampoco desearía la muerte a nadie nunca lo hice y nunca lo voy a hacer”.

En el video publicado por el portal  www.perfil.com,  la joven explicó que estaba en la moto con su novio y que no sabía cómo ocurieron los dos disparos: «Cuando dobló, pierde el equilibrio. Venía manejando con una sola mano y empezó a tambalear la moto (…) Se la saqué solamente (por la pistola), no tengo ni idea de cómo la agarré y en el momento que se la agarré él se dio cuenta y frenó la moto y cuando la frena yo… No sé… De repente me había quedado aturdida y nos caímos los dos para el costado y en seguida cuando me alcanzo a levantar fue de nuevo que esto que dije que me quedé aturdida y esos fueron los dos disparos. Fueron dos segundos nada más, fue todo rápido».