Este lunes al mediodía, la Justicia sentenció a prisión perpetua a un hombre y una mujer de 23 años,  por el homicidio de un niño de tres años.

El hecho ocurrió en abril de 2015. La pareja, domiciliada en Ayacucho al 6700, en un asentamiento precario, salen de su domicilio y le piden a una ambulanci que los lleve hasta un hospital porque el pequeño hijo de la mujer se hallaba enfermo.

El niño, Ian Ezequiel Almada, de tres años de edad ingresó ya fallecido al Hospiral Roque Saénz Peña, y presentaba múltiples excoriaciones, cortes, quemaduras, golpes y gran cantidad de hematomas en todo el cuerpo.

La médica que atendió al niño en la ambulancia le realizó las primeras intervenciones, pero el pequeño no consiguió sobrevivir.

La causa de la muerte, según la autopsia es a causa de las lesiones sufridas. Además, el pequeño presentaba heridas, hematomas y cicatrices de vieja data, por lo cual pudo deducirse que era continuamente maltratado por su madre y la pareja de la misma.

Este mediodía, el tribunal constituído por los jueces de primera instancia, Gustavo Pérez de Urrechu, Juan Carlos Vienna y José Luis Suarez condenaron a Ayelén María Salva y a Marcos Alejandro Carvonel a la pena de prisión perpetua por los delitos de Homicidio doblemente agravado por el vínculo y ensañamiento a la primera, madre de la criatura, y por Homicidio doblemente agravado por ensañamiento y alevosía a Carvonel.

El fiscal a cargo de la imputación fue el doctor Adrián Spelta.