Juan Oscar Valdéz, profesor de educación física de la localidad santafesina de Fortín Olmos, fue condenado este lunes a prisión perpetua por el femicidio de Rosalía Jara, una joven de 19 años que desapareció en 2017 y cuyo cadáver fue hallado más de un año después y con quién el acusado mantuvo una relación amorosa.

El tribunal compuesto por Gonzalo Basualdo, Norma Senn y Mauricio Martelossi condenó a Valdéz –de 40 años- a la pena de prisión perpetua tras hallarlo culpable de «homicidio doblemente calificado por la relación y por haber sido cometido por un hombre contra una mujer mediando violencia de género».

La sentencia fue leída minutos después del mediodía, en los tribunales de la ciudad de Vera, una localidad ubicada 256 kilómetros al norte de la capital provincial, y fue seguida de cerca por cuatro mujeres allegadas a la familia de la víctima, dos de las cuales portaban pancartas con su fotografía.

El acusado, secundado por sus abogados defensores Jorge Faisal y Gustavo Aguirre, se mostró visiblemente abatido al oír la sentencia y poco después fue esposado por agentes policiales que lo retiraron del recinto.

La pena de prisión perpetua había sido solicitada en sus alegatos por el fiscal Gustavo Latorre y la abogada querellante Carolina Walker, quienes se mostraron conformes con lo dispuesto por el tribunal.

“El tribunal resolvió condenar al acusado y lo hizo por unanimidad, por la misma calificación que atribuimos desde la Fiscalía e impuso la misma pena que habíamos solicitado en los alegatos”, valoró Latorre.

“En nuestro pedido de pena contemplamos el empleo de violencia física y psicológica que entendemos que el acusado desplegó en su accionar delictivo. Además, tuvimos en cuenta la relación desigual de poder existente, en la que Valdéz abusó de la vulnerabilidad económica, cultural y social de Jara y de su situación de indefensión”, agregó.

Además, el fiscal se declaró «satisfecho por la tarea realizada» y remarcó la manera en que complementaron el trabajo con los abogados Walker y Matías Pautasso.

En las afueras de los tribunales de Vera se concentraron integrantes de organizaciones defensoras de los derechos de las mujeres, que acompañaron a la familia de Rosalía en el transcurso del juicio.

El fiscal Latorre reseñó durante el proceso que la desaparición de Jara ocurrió el sábado 1 de julio de 2017, luego de haber estado en un bar de la localidad de Fortín Olmos, que abandonó cuando recibió una llamada del acusado, quien la estaba esperando en su auto en una garita de colectivos.

Ambos “mantenían una relación sentimental”, según quedó comprobado en la causa, y sobre la noche de la desaparición, el fiscal señaló que “se registraron 14 llamadas entre los números de los celulares del acusado y Jara”.

De acuerdo a la pesquisa, Rosalía le reclamaba el pago de alimentos para la hija que tenían en común, que en aquel momento tenía dos años.

Latorre dijo que “la joven subió voluntariamente al vehículo” de Valdez y que “en el trayecto, el acusado le quitó el celular a la víctima para que el teléfono no emitiera señal y posteriormente le dio muerte mediante un golpe en la cabeza”.

“Tres días después, manipuló su propio móvil -con conocimiento de que estaba siendo investigado- antes de que el dispositivo fuera secuestrado por las autoridades policiales”, añadió el fiscal.

Al respecto, agregó que “a partir de técnicas de borrado que impiden la recuperación de archivos, eliminó de forma permanente los registros de llamada y de mensajería e información relevante para la causa”.

Latorre recordó que “los restos óseos de la víctima y partes de las prendas que vestía la noche de su desaparición fueron encontrados a la altura del kilómetro 34 de la ruta nacional 98” el 26 de agosto de 2018 “por personas que estaban cazando en el lugar” y explicó que “el Equipo Argentino de Antropología Forense confirmó que correspondían a Rosalía Jara”.