Tras la audiencia imputativa que se realizó este fin de semana en la que dos personas quedaron detenidas por «encubrimiento», la fiscal Gisela Paolicelli brindó algunos detalles de la investigación y remarcó que «hay mucha escasez de recursos» para avanzar con más rapidez en la misma.

Mientras Gabriel Sanabria, el policía baleado el pasado viernes cuando intentaba identificar a los ocupantes de un vehículo en la zona sur de la ciudad, se debate entre la vida y la muerte, este fin de semana hubo allanamientos, detenciones e imputaciones relacionados a la tentativa de homicidio. De hecho, dos personas quedaron en prisión preventiva este domingo. A ambos se les achacó el delito de encubrimiento.

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«En un primer momento, tras los procedimientos, cinco personas detenidas, dos de ellas eran menores y fueron puestas a disposición del juez de menores que, según entiendo, los indagó este viernes. De las otras tres ,uno quedó en libertad porque no tenía vinculación con el hecho y las otras dos personas fueron imputadas el domingo por el delito de encubrimiento», explicó la funcionaria judicial. Se trata de los dos mayores que estaban en una vivienda donde uno de los menores se refugió tras la persecución policial.

En ese sentido, la fiscal remarcó que la huella de uno de esos adolescentes que hoy están a disposición del Juzgado de Menores Nº 1 fue encontrada dentro del vehículo desde donde partió el disparo que alcanzó a Sanabria.

En cuanto a los imputados, Paolicelli explicó que «no hay elementos que los coloquen dentro del vehículo y, además, por los dichos de los propios policías que realizaban la persecución, estaban dentro de las vivienda, que es donde se encontraron también las armas de fuego».

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La fiscal aclaró que si bien no tienen vinculación directa con los dos menores detenidos, sí hay información de calle que vincula a otro menor con el crimen y seria el autor del disparo, cuya madre es la mujer imputada el domingo y ahora detenida en prisión preventiva, Mariana M.

La funcionaria judicial detalló que en la propiedad allanada se secuestraron elementos de interés, «una mochila con cuatro armas de fuego y también un buzo que tenía algunas vainas». «Estos elementos aun no fueron peritados, pero es de mucho interés porque había cuatro vainas de fuego».

Además, Paolicelli remarcó que hay «un gran relevamiento porque había una cantidad importante de cámaras y que tienen que ser peritadas por personal de informática». Y en ese sentido, se lamentó de que «hay una gran escasez de recursos para estas tareas y eso provoca un atraso importante. Todavía no se ha podido analizar y reconstruir el recorrido».

La fiscal también reveló que el compañero del policía herido mencionó que había cinco personas dentro del Peugeot 206 desde donde balearon a Sanabria, así es que la investigación recién comienza. Sin embargo aclaró que, según el testigo, hubo un solo tirador.

Fin de semana sangriento

Durante el fin de semana se produjeron otros dos homicidios a los cuales también se refirió Paolicelli.

Uno de esos crímenes tuvo lugar la madrugada del sábado, en zona de Tucumán y Moreno. Allí, alrededor de las 5 de la mañana, fue sorprendido Ángel Ocampo por un grupo no determinado de personas que lo persiguieron en un auto mientras el se desplazaba a pie y le dispararon repetidamente.

El vehículo se dio a la fuga y colisionó contra un taxi en Catamarca y Moreno y los ocupantes huyeron rápidamente dejándolo abandonado allí.

En tanto, Ocampo se desplazó unos metros y fue encontrado por una pareja en Dorrego y Tucumán. Los transeúntes dieron aviso a las autoridades y la víctima fue trasladado al Hospital de Emergencias Clemente Álvarez donde falleció mientras era sometido a cirugía.

En relación a este crimen, la fiscal Paolicelli recordó que la víctima ya había sido blanco de un ataque similar en el año 2020, ataque al que sobrevivió. Y admitió que el joven tenía estupefacientes en la riñonera que llevaba.

«Presumimos que el vehículo que chocó contra el taxi y fue abandonado tiene vinculación con el hecho. Lo que podemos decir es que dentro de todas las hipótesis, la que puede ser más cierta es que había un conocimiento previo entre la víctima y los atacantes. La víctima tenía varias cosas de valor que no le fueron sustraídas después del ataque» .

En cuanto a la riñonera secuestrada señaló que se dio intervención a la Justicia Federal y confirmó que el auto secuestrado había sido robado en una entradera en Funes.

En cuanto al otro crimen, que tuvo lugar en Humberto Primo y Camilo Aldao, en el que fue asesinado un joven y otro resultó herido de gravedad, Paolicelli dijo que se trataba de dos chicos, primos entre si muy jóvenes. «De 17 y 18 años».

Una de las víctima falleció en el lugar, con siete impactos en el cuerpo. Y su primo está en estado crítico porque recibió un disparo en la cabeza».

La funcionaria agregó que los agresores se movilizaban en un utilitario gris, pero que el relevamiento de cámaras fue negativo. Y apuntó que «ningún vecino quiso dar información» sobre el hecho.