Comenzó el juicio a un grupo de personas –entre las que se encuentra Claudio “Morocho” Mansilla, un recluso que se fugó de la cárcel de Piñero hace más de dos años– acusadas de integrar una organización ilícita que habría cometido dos homicidios, entre otros delitos.

El tribunal a cargo de llevar adelante el juicio está integrado por los jueces Gonzalo Fernández Bussy, Aldo Bilbao Benítez y Rodrigo Santana; mientras que los fiscales a cargo de investigar los hechos son Luis Schiappa Pietra, Gastón Ávila y Georgina Pairola, quienes solicitaron las penas de prisión perpetua para Claudio Mansilla, 40 años para Carlos Saúl Gómez, 25 para Ezequiel Romero y 6 para Maximiliano González, Alfredo Salva Celiz e Iván Chávez.

Según los fiscales, los seis hombres son sospechosos de integrar una asociación ilícita –que sería comandada por Mansilla desde la cárcel de Piñero– que habría cometido diversos delitos entre septiembre de 2018 y diciembre de 2019.

Entre los delitos adjudicados se destacan agresiones contra una familia del barrio Santa Lucía –al oeste de Rosario–, las cuales se realizaron con el fin de obtener el dominio del territorio para comercializar drogas.

Además, se acusó a Carlos Saúl Gómez de haber participado en el asesinato de Matías Nahuel Enríquez y el intento de homicidio de David V. el 10 de noviembre de 2019, en la zona de Aguaribay al 100 de la localidad de Pérez. Este hecho, sin embargo, sería ajeno a la organización.

Sin embargo, sí se acusó a la banda de estar involucrada en el homicidio de Sergio Carlos Birri, ocurrido el 19 de noviembre de 2019 en Estudiante Aguilar al 7700. Se sospecha que el crimen fue organizado por Mansilla, y que Carlos Saúl Gómez fue el que gatilló, mientras que Rodolfo Romero habría sido el conductor de la moto desde la que dispararon.

La banda estaría involucrada, además, en el asesinato de Mauricio Ezequiel Gómez, ocurrido el 26 de abril de 2021 en Colombia y French. Se presume que Mansilla habría pagado $100.000 a Ulises Nicolás O. para que cometa el crimen, además de conseguirle un vehículo y un arma.

Por último, se imputó a los seis sospechosos por realizar amenazas, usurpaciones de domicilios, abusos de armas y lesiones.