“Es una oportunidad para ver todo lo que se hizo mal y en función de eso mejorar los protocolos para que la próxima vez se hagan bien”, analizó el juez federal Sergio Torres, a cargo de una de las causas generadas por las fugas de Martín Lanatta, Christian Lanatta y Víctor Schilacci. Para él, en las futuras ocasiones en las que se repita algo como esto “hay que trabajar en comandos unificados con un lugar que se concentre la información y que todas las fuerzas de seguridad que intervienen trabajen armónicamente a pesar de sus propias reglas y jefes”.

La fuga de los condenados por el triple crimen de General Rodríguez despertó la alarma en las falencias de las fuerzas de seguridad nacional, demostrando además los problemas que conlleva el trabajo entre varias jurisdicciones, siendo que no hay ningún procedimiento establecido para dicho caso.

En una entrevista con Radio Del Plata, el juez hizo referencia también al supuesto encuentro entre la ministra de Seguridad de la Nación, Patricia Bullrich, y Martín Lanatta, asegurando que «no hay ninguna información, ninguna constancia», pero que “hay que ver qué fue lo que pasó”, ya que “es un tema de salud no hay ningún problema” y “si algo paso ahí no tuvo ninguna repercusión en la causa”.

Por el momento, Torres se encuentra en relación al caso “centrado en la cantidad de testimonios y cruces de llamados”.  A su vez aseguró que se entendió que “había que garantizar la seguridad física de los prófugos y evitar otras posibles fugas”, por lo que pensaron que fuera mejor que estén en unidades de máxima seguridad del Servicio Penitenciario Federal en Capital Federal».

Finalmente sostuvo que tan pronto tuvo contacto con los hermanos Lanata y Víctor Schilacci, ordenó “verificar su estado de salud para que pudieran hacer tratamiento por las dolencias que tenían”.