Cuatro personas fueron imputadas este jueves del crimen de Carlos Argüelles. De esta manera, L.A, M.O.M., R.V. y A.P por el delito de homicidio calificado por el concurso premeditado de dos o más personas, agravado por el uso de arma de fuego, en carácter de autor para L.A y en carácter de partícipe primarios para los demás. El hecho ocurrió en la zona de Garay al 3500, cuando el hombre, que se encontraba en su taller mecánico, fue víctima de un ataque a balazos en la cabeza.
Los fiscales Matías Edery y Luis Schiappa Pietra de la Agencia de Criminalidad Organizada y Delitos Complejos les atribuyen haber tomado parte en el hecho de homicidio del testigo en la causa contra Esteban Lindor Alvarado.
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«Las personas habían ido antes a preguntar por Argüelles y no lo habían encontrado», señaló el fiscal Matías Edery.
La secuencia
Cerca de las 14 de este lunes 6 de septiembre, en calle Garay al 3500 de Rosario, L.A y A.P se hicieron presentes en el taller mecánico con la excusa de realizar un arreglo a su vehículo; en el lugar son atendidos por el hijo de la víctima, quien les dijo que regresaría más tarde con su padre Carlos Argüelles.
Ese mismo día a las 16.50 los cuatro imputados regresaron al taller a bordo de un automóvil VW Fox color rojo, el conductor era M.O.M y los acompañantes L.A, R.V. Y A.P.
Cuando detuvieron el vehículo en el taller, A.P y M.O.M se bajaron y le solicitaron a la víctima un presupuesto para reparar la puerta trasera izquierda del vehículo, al retirarse L.A extrae un arma de fuego y le efectúa disparos a Carlos Argüelles provocando su fallecimiento.
Luego, los imputados se dieron a la fuga por calle Garay hacia el oeste y luego por calle San Nicolás hacia el norte. Posteriormente los cuatro acusados fueron detenidos en Pasaje Villar y Chacabuco en el vehículo utilizado para el crimen.
El juez de Primera Instancia Gustavo Pérez de Urrechu tuvo por formalizada la audiencia imputativa y dictó la prisión preventiva efectiva por el plazo de ley para todos los imputados.
Primer intento
En el mes de enero también había sido víctima de un intento de asesinato, en esa oportunidad en Gaboto al 5500. Argüelles manejaba una Ford Eco Sport y desde un VW Gol gris, cuando le efectuaron varios disparos. Sobrevivió a ese ataque, pero en esta oportunidad fue ultimado.
Por el ataque a balazos de enero, dos hombres y una mujer fueron imputados: uno quedó preso y los otros dos fueron puestos en libertad bajo reglas de conducta.
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Esteban Lindor Alvarado fue detenido en noviembre de 2018 en Embalse Río Tercero por estar sospechado de planificar el asesinato del prestamista Lucio Maldonado y desde entonces sumó acusaciones por asociación ilícita en la justicia provincial y por narcotráfico en el fuero federal.
Sospechas
Edery también aclaró que la víctima, que perteneció a la banda de Alvarado, “no era actualmente testigo protegido, sino una especie de arrepentido”, ya que había declarado contra su jefe. Si bien había estado en el programa de Protección de Testigos, luego pidió salir porque se le había pedido que abandonara la provincia, cosa que Arguelles no estaba dispuesto a hacer. Aunque continuaba con protección en su casa, más no en su lugar de trabajo.
La información que aportó Arguelles sirvió para configurar el funcionamiento de la organización. Los fiscales no creen que Arguelles aún tenía información que restaba aportar, por lo tanto, el móvil del homicidio pudo haber sido por mera venganza.
Con respecto a la dinámica del hecho, Edery relató que «uno disparó y los otros tres acudieron para ayudarlo”. Y advirtió su sospecha de la vinculación con el líder narco: “Sospechamos que el caso viene por el lado de Alvarado. La mujer tenía vínculo con gente presa de ese grupo. Había sido detenida en un hecho menor con una persona que había sido partícipe al atentado anterior”.
En cuanto a los avances en la investigación, el arma homicida aún no fue hallada; el dermotest (que detecta rastros de pólvora) arrojó resultado positivo para la mujer pero de acuerdo a los testigos quien disparó fue uno de los hombres. “Hay otras razones por las cuales a alguien le puede dar ese análisis positivo”, aclararon los fiscales.
“Es el octavo hecho que involucra a personas vinculadas a la causa, en los que atentaron contra sus vidas o sus viviendas”. En este sentido, el fiscal recordó el crimen de Nicolás «Fino» Ocampo: “Estamos preocupados. Hemos advertido a las autoridades”.
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Por su parta, Schiappa Pietra también señaló a la complicidad de diferentes sectores para con las bandas narcocriminales: “Hay personal policial que permitió que esa organización se desarrolle
“Vemos un fenómeno de criminalidad compleja con múltiples ingredientes. Hay que ir sobre el apoyo estatal, los componentes judiciales, policiales y políticos. La circulación de los bienes, la manera en que se lava el dinero proveniente del crimen organizado”, cerró el fiscal.
Varias víctimas vinculadas
En abril de este año, Nicolás “Fino” Ocampo, quien era señalado como un importante integrante de la banda de Esteban Alvarado fue asesinado a balazos.
El hecho ocurrió en Ocampo al 6600 cuando una persona comenzó a disparar terminando con la vida de Ocampo, quien en ese momento estaba en la puerta de la vivienda. En el ataque también resultó herido un menor de 2 años, quien fue hospitalizado, pero no corrió riesgo su vida.
Ocampo había sido condenado a 3 años de prisión por el delito de asociación ilícita, había cumplido parte de la condena y se encontraba con custodia policial esporádica por haber sido víctima de un hecho de abuso de armas. Hay medidas en curso para establecer la motivación del ataque.
En junio del 2019, Ocampo había sido imputado por los delitos de asociación ilícita en carácter de miembro; amenazas coactivas calificadas con la intención de obtener una medida o concesión por parte de cualquier miembro de los poderes públicos, teniéndolo como partícipe secundario y concurre idealmente con el delito de encubrimiento agravado.
Además, a principio del 2020, otra testigo clave en la megacausa fue baleada gravemente.
