Un operativo se llevó adelante este jueves en el bolichi Ming River en el marco de la investigación por la muerte de Carlos Orellano, quien fuera encontrado sin vida en el río a metros del local bailable, donde había acudido el joven.

En esta oportunidad Fiscalía procedió a la aplicación de Luminol y a confeccionar un croquis planimétrico exhaustivo del interior del local bailable, tanto del frente que da hacia la calle peatonal, su interior, parte de atrás del mismo que da hacia el área de la guardería, y sus adyacencias.

Ambas medidas fueron efectuadas por personal del Ministerio Público de la Acusación y personal de Policía Federal.

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Este lunes se realizó la autopsia sobre el cuerpo de Carlos Orellano bajo el protocolo de Minnesota para determinar las causas del fallecimiento. El procedimiento se extendió por varias horas y participaron todas las partes del proceso judicial iniciado para establecer las circunstancias de la muerte del joven.

Edgardo Orellano, padre del joven, habló este miércoles sobre la autopsia realizada al cuerpo de su hijo, y sostuvo que el mismo «no tenía agua en los pulmones», lo que significa que lo tiraron al río «sin vida o completamente desmayado» y que presentaba significativas lesiones. Mientras que Alicia Cadierno, directora del Instituto Médico Legal afirmó que es “aventurado” decir que el cuerpo tenía lesiones.

El joven de 23 años desapareció en la madrugada del lunes 24 de febrero y su cuerpo fue hallado el miércoles siguiente por la tarde en aguas del Río Paraná.

Algunos testigos afirman que personal de seguridad sacó al joven del boliche. También se encontraron restos de sangre en las cercanías de la baranda sobre el río, en el lugar desde donde habría caído Orellano.