La investigación penal por Fraude a la Administración Pública comenzó a fines de junio, cuando una empleada  de la Policía de Acción Táctica, una fuerza de creación muy reciente en la policía santafesina, denunció en la Dirección de Asuntos Internos a un subcomisario y a un suboficial,  que estaban a cargo de los uniformados que tenían que patrullar la zona sur,  por firmar formularios donde ella y otros,  aparecían cumpliendo Horas Ospe (horas de servicio de policía excepcional) que no le correspondían,  y que, una vez depositado el pago por las mismas en sus cuentas,  se les exigía un  reembolso de un porcentaje de ese dinero.

Una vez realizada la denuncia, la fiscal Karina Bartocci, de la Unidad Especial de Violencia y Corrupción Institucional del Ministerio Público Fiscal, coordinó una investigación con personal de la Delegación Sur de Asuntos Internos, encabezado por la subjefa Estela González, en la cual, la denunciante grabó  una conversación con el oficial al que acusa de pedirle dinero.

De allí surge que el policía le señala que le hizo depositar en su cuenta 3.000 pesos y que ella —según fuentes de investigación— debía darle 1.100 pesos: 500 correspondientes al mes en curso y 600 al mes anterior. Frente a ello la joven contestó que iría al cajero automático y le dejaría lo adeudado.

Para concretar el operativo, la fiscal Bartocci  autorizó una entrega controlada de dinero, con billetes previamente marcados,  fotocopiados y certificados. La empleada policial ingresó a la PAT con esos billetes marcados y con un micrófono disimulado en su uniforme.

Aquí se produjo una situación equívoca. La persona mencionada en la denuncia,  no estaba en el lugar. Entonces la joven empleada, le dio el dinero al oficial a cargo,  y le dijo que le dejaba esos billetes para entregar al superior al que ella había se referido en su presentación.

Cuando el personal de la División de Investigaciones Judiciales y Administrativas de Asuntos Internos allanó el escritorio de la PAT, dentro del predio de la Unidad Regional  II,   encontró el dinero en el cajón de un escritorio.

Por orden de la fiscal también se secuestraron se secuestraron los libros memorándum de guardia y documentación relativa a la distribución y liquidación de horas extras. Los dos policías señalados fueron identificados dactilarmente por los delitos presuntos referidos.

En ese momento, las fuentes judiciales informaron que, provisionalmente, se atribuirían dos delitos a los oficiales acusados: exacciones ilegales y defraudación a la administración pública.

Al comienzo de la investigación los oficiales fueron pasados a disponibilidad y se les iniciaron sumarios administrativos.

Finalmente, luego de cotejar las pruebas correspondientes, la Dra. Bartocci imputó al subcomisario R. L., junto con su secretario, el  suboficial A. M., por los delitos de “Defraudación a la administración pública y exacciones ilegales”

 Foto: Florencia Vizzi