Fue detenido la noche del crimen de Eduardo Piris. Un grupo de familiares de Sebastián G., de 26 años, detenido por el crimen de Eduardo Piris ocurrido el 26 de enero pasado se concentraron en la esquina de Moreno y Montevideo a la espera del resultado de la rueda de reconocimiento a la que será sometido antes de las 15.

Piden que liberen al joven y aseguran que es inocente, denuncian irregularidades en el
procedimiento de detención. Conclusión dialogó con la hermana y la madre del detenido quienes manifestaron “esperamos que se haga Justicia y metan presos a los verdaderos asesinos”.

Rocío dialogó con Conclusión para contar los detalles de la detención de sus hermanos. La noche del crimen de Eduardo Piris, Sebastián y Franco G. no estaban en el lugar donde ocurrió el asesinato. Rocío contó que esa noche “Sebastián había salido a comprar una gaseosa y Franco dormía.

En el momento del crimen el joven fue detenido por la policía por averiguación de antecedentes, pero no sólo se produjo la detención de Sebastián. Los efectivos llegaron hasta el domicilio y sacaron de la cama a su hermano Franco, que dormía en ese momento en la misma casa que comparten.

“Se los llevaron a los dos esposados y los dejaron detenidos en la comisaría 13ª hasta las 5 de la mañana del día siguiente”, contó Rocío. Además agregó que “después de liberarlos les dijeron que estaba todo bien que sólo los habían detenido por averiguación de antecedentes”.

Pero el caso no terminó allí, apenas pasados unos treinta minuto de este lunes la policía irrumpió nuevamente en la vivienda de Sebastián y Franco para volver a detenerlos, según contó Rocío, “los policías entraron a la casa sin ninguna orden los sacaron a los dos de la cama, porque estaban durmiendo, los esposaron y se los llevaron detenidos a la comisaría 13ª, les dijeron que estaban acusados por el crimen de taxista”.

La familia denuncia, además, que los procedimientos de detención se hicieron de forma irregular ya que no presentaron ni orden de allanamientos como tampoco de detención.

Tras la detención, Franco fue liberado a las pocas horas pero Sebastián continúa detenido y acusado por la muerte del taxista Eduardo Piris.

La rueda de reconocimiento se realizó este mediodía y arrojó resultado negativo, por lo cual recuperará la libertad en las próximas horas aunque seguirá vinculado a la causa.
Tanto su hermana Rocío, como su mamá María celebraron el resultado y aseguraron que “es una pesadilla lo que estamos pasando, vivimos en la villa pero somos gente de trabajo”.

Tanto Sebastián como Franco tienen un empleo desde hace tiempo. Sebastián trabaja para un lavadero de autos que realiza tareas a domicilio en distintos countries de la ciudad y Franco es ayudante de albañilería y también tiene trabajo.