Un hombre de 29 años y con antecedentes penales que fue baleado en la cabeza hace una semana por el dueño de una vivienda de la localidad santafesina de Casilda a la que aparentemente entró a robar, murió este miércoles en el hospital Centenario de Rosario, donde permanecía internado.

El fallecido fue identificado como Nicolás Ferreyra (29), quien murió este miércoles en el hospital Centenario de Rosario, donde se encontraba internado desde el jueves pasado tras haber recibido un balazo en el cráneo cuando ingresó a un inmueble con intenciones de robo, consignaron a Télam los voceros consultados.

El hecho se registró cerca de las 4 de la madrugada de ese día, cuando Ferreyra ingresó a una vivienda situada en las calles Dante Alighieri y Chile, del barrio Nueva Roma, de Casilda, ubicada a 60 kilómetros al oeste de la ciudad de Rosario.

Según la investigación a cargo del fiscal de Casilda, Emiliano Ehret, el hombre trepó una reja de ingreso a la vivienda y el propietario del lugar le disparó con un revólver calibre 32, tras lo cual llamó a la policía.

El Servicio de Emergencias de esa localidad trasladó al sospechoso malherido al hospital zonal San Carlos, donde ingresó con una herida de bala en la cabeza, y debido a la gravedad de su cuadro clínico fue derivado al hospital Centenario de Rosario, donde murió anoche tras permanecer internado casi una semana en la Unidad de Terapia Intensiva, agregaron los voceros.

Según la investigación, el hombre tenía antecedentes penales por delitos contra la propiedad y 48 horas antes del hecho había recuperado la libertad tras cumplir con una prisión preventiva.

En tanto el propietario de la vivienda, un hombre de 49 años quien vive junto a su madre de más de 80, estuvo demorado unas horas y fue liberado.

«Se trata de un caso de aparente legítima defensa», dijo tras el hecho el fiscal Ehret, quien de todos modos reveló que al propietario se le inició una causa por «tenencia de arma de fuego» porque el revólver que empleó no estaba registrado.

Según el investigador, «el propietario observa que el intruso trepa una reja de 2,10 metros de altura, luego entra a un patio interno chico, de protección de la puerta de ingreso, y es allí donde dispara desde adentro de la vivienda».

«Se presume que el propietario repele el escalamiento del cerco perimetral», apuntó el fiscal en declaraciones a Cadena3-Rosario.

Asimismo indicó que si bien se le formó una causa por tenencia de arma de fuego, ordenó que el dueño de la propiedad sea liberado, ta que no tiene antecedentes penales y que no existe peligro de fuga porque desde un principio se puso a disposición de la Justicia.