Un hombre de 30 años, identificado como Leonel Ariel Tripi, quien presuntamente integraba una banda dedicada al comercio de drogas y habría sido amigo de un joven a quien la policía le “plantó” armas, fue asesinado a balazos durante la tarde de este martes en barrio Fonavi, en la zona oeste de Rosario. Por el hecho hay cuatro personas detenidas.

El hecho ocurrió en la zona de Cerrito y Teniente Agneta, cerca de las 15.30 de este martes, cuando Tripi recibió dos disparos en el abdomen y uno en la pierna izquierda. La víctima fue trasladada, en un vehículo particular custodiado por la policía, al Hospital de Emergencias Clemente Álvarez (HECA), donde estuvo internado unas horas pero luego falleció a causa de las heridas recibidas.

Según las primeras averiguaciones, la víctima fue atacada en Cerrito al 5500 por hombres a bordo de motos que pasaron y abrieron fuego en su contra, tras lo cual escaparon a alta velocidad.

Con los datos proporcionados por los vecinos, la policía montó un amplio operativo de saturación, en el marco del cual secuestraron dos pistolas calibres 9 y 40 milímetros que estaban escondidas en un nicho de una bomba de agua.

Armas secuestradas este martes en barrio Fonavi.

Asimismo, cuatro personas, una mujer de 43 años, un joven de 26 y dos menores de edad de 14 y 17, fueron detenidas y quedaron a disposición de la fiscal de homicidios dolosos Gisela Paolicelli, quien decidirá la situación procesal de los adultos en el marco de la investigación en curso, mientras que los adolescentes fueron remitidos al Juzgado del Menor y Familia de turno en Rosario.

Según la investigación, el hombre asesinado presuntamente integraba el “Clan Tripi”, una banda que opera en barrio Fonavi mediante la venta de drogas al menudeo, por lo que tiene a varios de sus miembros condenados por la Justicia federal.

Con esos antecedentes y por la mecánica del hecho, una de las hipótesis es que este crimen fue un ajuste de cuentas o una venganza entre bandas antagónicas que se disputan el poder territorial en los barrios.

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Asimismo, se investiga si la víctima era amigo de un joven de 28 años que denunció a cinco policías del Comando Radioeléctrico (CRE) de Rosario por haberle plantado armas en un procedimiento para ligarlo a bandas delictivas que ejecutaron balaceras contra distintas instituciones pública –como una sucursal al Banco Macro, al HECA y a una comisaría– en las que se dejaron mensajes mafiosos contra el gobernador de Santa Fe, Maximiliano Pullaro, y otros funcionarios.

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Por esa acusación, el fiscal que investiga las balaceras ocurridas en enero de este año, Franco Carbone, imputará por “encubrimiento” a los policías en una audiencia que se desarrollará en la tarde de este miércoles.